Uruguay goleó y piensa en las dos últimas finales

Cavani festeja su gol y Olivera se suma a la celebración. Uruguay ganó en el Estadio Centenario y sigue soñando.

Un gol conseguido rápidamente cambia cualquier partido. Y Uruguay sacó provecho de que apenas al minuto lo planificado para enfrentar a Venezuela dio sus frutos.

El objetivo de la Celeste es ir partido a partido. Pasó la primera final ante Paraguay, que puso a Uruguay nuevamente en carrera en cuanto a su intención de llegar al Mundial de Qatar.

Llegó Venezuela, y el objetivo era el mismo. Por eso se intentó repetir en cierta medida la receta ante los guaraníes, aunque desde el minuto cero: presionar arriba.

Y rápidamente dio resultado: presión alta, centro de Cavani por derecha, la defensa despejó al medio y Bentancur llegó de frente al arco para definir.

Se daba todo a pedir de boca. Venezuela intentó reaccionar, se acercó en un par de ocasiones sin demasiado peligro, pero Uruguay retomó su tarea, plasmando la intención de recuperar el balón, no dejar jugar a los vinotinto, y pisar el pie en el acelerador, con cambios con respecto al partido anterior, que había significado el debut de Diego Alonso al frente de la Celeste.

De Arrascaeta por izquierda pero con libertad de acción, Cavani acompañando a Suárez arriba, y Pellistri siendo desequilibrante.

Fue Pellistri que cedió para que definiera De Arrascaeta después de acelerar en dialogal rumbo al área, meterse en esa zona y seguir dejando jugadores por el camino antes de dar el pase atrás.
Uruguay era intratable ante una Venezuela que nada tenía que perder, que llegaba entonada. Cavani estuvo cerca, Suárez también, hasta que el delantero del Manchester United marcó el segundo, acomodándose de chilena para definir.

A esa altura, cuando se terminaba la primera etapa, el partido estaba liquidado.
Porque Venezuela no encontró las opciones para lastimar a un equipo que se adelantó varios metros, que intentó recuperar arriba y que se mostró lo suficientemente sólido como para que las pocas intenciones visitantes no prosperaran.

Si algo faltaba para ir liquidando las cosas era otra vez pegar rápido tras el pitazo inicial, ahora del complemento. Tras revisar el VAR el árbitro cobró penal a Pellistri que Suárez remató dos veces por invasión, luego de que el golero le atajara en la primera.

Los vinotinto descontaron aprovechando un error individual de José María Giménez, pero estaba todo liquidado.
Uruguay se aferró al libreto de Alonso, y se encontró sobre todo con individualidades que trascendieron, lo que quizá también pueda ser mérito del entrenador.

Uruguay se mantiene expectante en la tabla de posiciones. Ganó las dos primeras finales de febrero, y ya piensa en las dos que tendrá en marzo, ante Perú en casa y frente a Chile en Calama.

Tras estas dos victorias sin dudas que se cambió el ánimo. El público acompañó como siempre en la vuelta al Centenario, y el camino al Mundial comenzó a enderezarse tras retomar el rumbo.