Después del largo período en que las funciones en la sala “1º de Julio” de EL TELEGRAFO estaban acotadas por aforos y cuidados, ayer el cine regresó de una manera prácticamente igual a la que se podía experimentar antes que la pandemia de coronavirus asolara el planeta.
La única diferencia era la decisión de algunos espectadores –no todos– de continuar utilizando el tapabocas, algo que ya no se puede exigir como obligación.
Como se aprecia en la foto, la sala estuvo llena, lo que habla de que el gusto por compartir en una pantalla una proyección fuera de la comodidad hogareña, que sigue siendo una costumbre que ciertos espectadores desean preservar. Las funciones se seguirán realizando todos los viernes a las 20 luego de la Semana de la Cerveza.
