Ensayo abierto de “Un niño, un instrumento”

Las actividades del programa “Un niño, un instrumento” continúan desarrollándose en los faroles comunitarios de Paysandú, con las diferentes orquestas organizando ensayos de cara a las presentaciones que se realizarán a lo largo del año. EL TELEGRAFO estuvo presente en un ensayo abierto en el Farol Chaplin, con la presencia de padres de los alumnos y autoridades nacionales del programa.

Álvaro Pallas, coordinador nacional de Núcleos, comentó que “somos parte de un equipo aún más grande que sostiene una red nacional, y a veces el objetivo de estas visitas es justamente, en primera instancia, que cada uno de los veinte núcleos que hay en el país no queden como un eslabón aislado, sino ir metiéndonos cada vez más en la sinergia de esto que es el sistema, que tiene muchísimas patas. Tenemos en lo local lo que es el desarrollo artístico y educativo de los niños, la convocatoria, el funcionamiento; pero también otras cosas que van atrás, por ejemplo, todo lo que es las redes a nivel docente, que es muy importante que todos los profesores estén impregnados en una metodología, una concepción, una forma de pensar esto que es el sistema de enseñanza de la música, lo comunitario, la transformación social a través de esto. Entonces en estas visitas nos reunimos con familias, nos reunimos con profesores, charlamos de lo que estamos haciendo, hay un ida y vuelta, un intercambio de profesores que van y vienen: gente que se formó aquí en el núcleo de Paysandú, músicos que hoy en día se están profesionalizando en la docencia. Hay chicos que han superado esa primera etapa de nivel académico que es el núcleo, y que hoy están integrando la orquesta juvenil del SODRE”.

En tanto, agregó que “hay una dimensión cultural, con diálogos con referentes de la Intendencia para ver cómo podemos ganar nuevos públicos, como podemos hacer para que la propuesta artística que se desarrolla acá llegue cada vez más al público de Paysandú, en los teatros, en los conciertos comentados, en las escuelas. Ahora se está trabajando pensando en llegar al interior del departamento, al público escolar, la idea es que cuanto más precoz es la iniciación, el acercamiento al arte, eso aumenta la sensibilidad y el potencial humano”.

Pallas destacó además el buen relacionamiento con la Intendencia de Paysandú: “en convenio con la Intendencia, con la Dirección de Cultura específicamente a través del apoyo de Promoción Social, que son quienes brindan el soporte humano, las coordinadoras, se hacen los traslados de los chicos de los distintos faroles, que proporcionan los locales, la logística, ahora se está preparando una jornada de encuentro en las termas para hacer un concierto. Son jornadas muy intensas, de varios días, en donde tenemos convivencia, recreación y fundamentalmente muchísimas horas de trabajo musical de la mano de los profesores”.

Luthería en Casa de Cultura

Alejandra Medina, coordinadora social del programa, destacó la importancia de los talleres de luthería en Casa de Cultura, actividad a la que pueden inscribirse mayores de 18 años para tomar clases con un docente local: “a veces uno desde adentro pierde la noción de todo lo que está pasando, entonces yo resaltaba lo del taller de luthería, que es un arte que se está perdiendo. Nuestro tallerista se formó en Montevideo y hoy es formador local. Eso es super importante porque es gente del departamento que ya puede ir formando a otros. Es también pensarlo como una salida laboral para los que se quieran arrimar, las inscripciones están abiertas”.

Sobre la luthería, dijo que es “un oficio bellísimo e implica también poder reparar estos instrumentos que están en manos de los niños. Muchas veces se deterioran por el uso y acá se puede hacer el mantenimiento y apostamos en un futuro a la construcción de los instrumentos, entonces es muy valioso lo que está pasando, esta cuestión de traer instrumentos de otros departamentos para que hoy se reparen acá”.

Medina también destacó que el programa ha trascendido los cambios políticos en el departamento: “es importante que los actores locales, los gobiernos, continúen apoyando el programa, porque si no contáramos con estos convenios sería imposible sostenerlo, entonces es necesaria esa sinergia y la presencia de muchos colaboradores para que se pueda sostener. Nosotros arrancamos con otro gobierno departamental y eso es bien significativo, porque implica trascender lo que tiene que ver con la cuestión partidaria y pensar en el bien de los niños y jóvenes del departamento. El proyecto tiene arraigo en los que han participado y eso permite trascender en el tiempo; se trata de buscar un bien común y eso es algo que no se puede dejar de lado”.