Cuando parecía que la normalidad había llegado para quedarse, las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) dieron un pasito hacia atrás y volvieron a recomendar el uso de tapabocas en los centros educativos. Esto se debe a la transmisión comunitaria que existe en nuestro país del SARS-COV2 y la actual situación epidemiológica con un aumento de casos de COVID-19 que se produjeron en las últimas semanas. A eso se le suma la influencia del componente estacional, con un número importante y creciente de infecciones provocadas por otros agentes virales, como la influenza.
Con el objetivo de reducir la transmisión del virus, el MSP recuerda las medidas no farmacológicas y la inmunización que ofrece el plan de vacunación como los principales soportes en esta etapa. En este sentido, al lavado de manos frecuente, uso del alcohol en gel, sumado a la ventilación adecuada de ambientes, se añade una modificación en la normativa vigente respecto al uso de la mascarilla facial.
De acuerdo al comunicado enviado por el MSP en donde se da la obligatoriedad del uso de mascarilla en determinados ámbitos, el presidente del Codicen, Robert Silva decidió –de acuerdo a la resolución 17-2022– “establecer que en el ámbito de la Administración Nacional de Educación Pública será obligatorio el uso de tapabocas para aquellas personas con síntomas respiratorios que mantengan contacto con otras personas por el plazo en que duren dichos síntomas hasta que se establezca el diagnóstico correspondiente”.
Asimismo, se recuerda que es obligatorio el uso de tapabocas para los funcionarios, docentes y estudiantes que manipulen alimentos o trabajen en lugares en donde se elaboren.
En tanto que establece que es “altamente recomendable el uso de tapabocas en los siguientes casos: para la movilización en transporte escolar; en las aglomeraciones a la entrada y salida de estudiantes al centro educativo; en los alojamientos y residencias estudiantiles; en espacios donde exista sospecha de brote de enfermedad respiratoria; en docentes y funcionarios que tengan contacto con niños menores de 5 años; y en espacios cerrados en dependencias o centros educativos con aglomeración de personas”.
En la resolución, se recuerda también la necesidad de extremar el cuidado en la limpieza y la ventilación en los centros educativos y otras dependencias de la ANEP, así como la apertura de puertas y ventanas antes de comenzar la jornada, y durante la misma, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan.