El diputado del Partido Colorado, Juan Carlos Moreno, presentó un pedido de informes al Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), a fin de conocer detalles de la campaña de control de la población canina que el organismo lleva adelante en acuerdo con los gobiernos departamentales y las oenegés.
“Todavía no han contestado, pero seguramente recibiré una respuesta. Después de la comparecencia del Ministerio de Ganadería en la comisión de Presupuesto integrada con Hacienda, seguimos avanzando para fortalecer las soluciones a la superpoblación de perros, con la creación del INBA, los convenios por castración y chipeo con las oenegés, que hay que seguir”, dijo el legislador a EL TELEGRAFO.
Explicó que su solicitud “es una actualización de los convenios del instituto con cada intendencia, la cantidad de dinero que se transfirió y cuál es la rendición de cuentas que ha hecho cada gobierno departamental con el INBA como resultado de las campañas de castración y chipeo en cada departamento”.
Reglamentación
El pasado 26 de julio, el presidente de la República reglamentó la ley que habilita a la incautación de los animales de producción que transiten sueltos en la vía pública. Moreno señaló que la iniciativa “modifica el artículo 135 de la Ley 19.670, correspondiente a la Rendición de Cuentas del año 2017 y establece competencias para solucionar la problemática de los animales en la calle”.
En este sentido, subrayó que “se modificó la nueva competencia sobre quién ejecuta la captura, que es el Ministerio del Interior. En convenio con las autoridades departamentales, se destinará un lugar físico para recibir a los animales incautados. Desde ese momento, corre por cuenta y orden de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería la realización de un informe sobre el animal”.
El propietario “tiene 72 horas para demostrar que el animal es suyo por guía, marca o número de trazabilidad si es bovino. O señal si es ovino. La devolución tiene un costo para esa persona. Si pasan las 72 horas y nadie lo reclama, el animal puede tener tres destinos. O va a un remate-feria, o lo entrega en donación a cualquier parte del Estado y para eso se crea una lista de espera de donaciones. En este caso, principalmente se apunta a los caballos, porque le dimos mucha importancia a la equinoterapia. O puede ir a faena y si tiene un problema sanitario, directamente lo faenarán. El anterior ministro Carlos Uriarte había comenzado a redactar esta norma y fuimos consultados para este decreto”.
El diputado se manifestó “convencido que en cuanto se aceite este funcionamiento, en muy poco tiempo no habría problema con los animales sueltos en la calle. Pero hay que hacerse responsable con lo que está escrito”.
Consultado por la imposibilidad de extender el decreto a los animales de compañía, particularmente los canes, Moreno recalcó que “por ley presupuestaria está destinado a los animales de producción y no se pueden agregar a los perros. Si se agregaran, iría a contramarcha de las herramientas que trabajamos a través del INBA. No es una opción sumar al decreto la incautación de animales de compañía porque la población canina ya está cubierta. De lo contrario, no puede ejecutarse lo que está escrito”.
