El Instituto de Formación Docente “Ercilia Guidali de Pisano” de Paysandú volvió a ser ocupado ayer en horas de la noche. Luego de que los estudiantes ocuparan el edificio el pasado jueves, en una toma que llegó a durar cuatro horas, una asamblea estudiantil resolvió repetir la medida ayer lunes, ante las dificultades para entablar un diálogo fructífero con las autoridades educativas.
“Llevamos a cabo una asamblea estudiantil en horas de la mañana, asamblea en la que se resolvió tomar esta medida. Llegamos a este punto luego de la mesa de negociación que se entabló con las autoridades del CFE (Consejo de Formación en Educación) el viernes pasado en Montevideo. Nuestras medida de lucha empezaron la semana anterior, y ante la apertura del CFE para negociar, accedimos a concurrir a la mesa de negociación que no fue tal, porque no se atendieron ninguna de las demandas que habían sido presentadas.
Hoy lunes nos volvimos a juntar para decidir que medidas de lucha tomar, porque están planteando una reforma educativa a nivel nacional no ha sido consultada ni al orden estudiantil, ni al orden docente ni a los egresados, que somos quienes conformamos el sistema educativo” dijo Santiago Nicolau, uno de los voceros estudiantiles que dialogaron con la prensa.
Además, Nicolau detalló cuáles son los ejes de la reivindicación estudiantil, que no difieren en gran medida de lo que se planteaba en la ocupación del jueves 18 de agosto. “En este momento lo que procuramos es que las autoridades del CFE vengan a tener una negociación real, por eso decidimos ocupar el Instituto de Formación Docente, para que podamos negociar los puntos de la plataforma reivindicativa, porque el día viernes en la mesa de negociación no se respondió a ninguno de ellos. En principio expusimos nuestro rechazo a la reforma educativa propuesta por el CFE y su implementación en el 2023. Exigimos que el presupuesto de becas abarque por lo menos al 15% del estudiantado, lo que se nos dijo acerca de eso no ha quedado muy claro. Por otro lado, se solicitó que se devuelva el reconocimiento a la educación social en la Ley General de Educación” subrayó.
Por su parte, la estudiante Carolina Rodríguez destacó que “el planteo más fuerte que hicimo
fue exigir la renuncia de Vícor Pizzichillo, el presidente del CFE. La idea es retomar las medidas de lucha y que las autoridades se sienten a negociar con reales intenciones lo que planteamos. Cabe aclarar que esta reforma educativa esta acompañada de un ajuste presupuestal, un recorte bastante grande y que no es para nada ingenuo. Por ejemplo, tanto en UdelaR como en el CFE los recortes hacen énfasis en las becas estudiantiles. Mientras la ANEP gasta 90.000 dólares en camisetas de la selección uruguaya, para los estudiantes que participen de las pruebas PISA, se les niega el acceso a la educación mediante becas a muchos estudiantes, tanto en formación docente como en la universidad”.
