La Copa Nacional de Clubes de OFI de la Divisional A se definirá el próximo sábado, desde la hora 18. La segunda final entre Central de San José y Universitario de Salto irá en el Casto Martínez Laguarda de San José, luego de que el primer partido resultara igualado 1 a 1 en el Estadio Dickinson.
No solo Central vuelve a repetir una final en cuestión de meses, dado que en diciembre del pasado año se coronó campeón del torneo, sino que también el sanducero Matías Schneider repetirá como árbitro central de la finalísima.
“La verdad es que uno siempre lo espera, pero parecía complicado porque pité la final anterior, en diciembre, en ese mismo escenario y con uno de los equipos protagonistas”, fueron las palabras del árbitro sanducero tras conocer la noticia.
Schneider remarcó que “sabía que habíamos hecho un buen campeonato a nivel grupal, no solo con esta cuaterna (también fueron designados Lucas López y Matías Roa como asistentes, y Robert Ledesma será el cuarto árbitro), habíamos tenido buena actuación en el Campeonato de Clubes y en el partido de Copa AUF Uruguay que nos tocó estar. No sé si no lo esperábamos, pero lo buscamos. Vino y hay que aprovecharlo”. El árbitro sanducero la tiene clara, y no duda en afirmar que esta designación “es un premio al grupo. En este equipo de cuatro uno será la cabeza, pero no siempre salimos los mismos árbitros designados. Con Roa, por ejemplo, nunca arbitramos juntos porque somos los dos pitos centrales, más allá de que a nivel local nos podremos haber hecho de asistentes. Por eso es que tomo este logro a nivel grupal. Y tener dos finales consecutivas es importantísimo. No sé si habrá antecedente, sumando a que es en el mismo estadio y uno de los equipos repite”.
Una final es otro partido. Es especial. Para el hincha, para el jugador, para el entrenador y también para los árbitros.
Schneider lo resume así: “Las reglas son las mismas de un Sub 14 o una final de OFI, pero está claro que tiene un gusto distinto por el ambiente, es una final, va televisado. No puede haber errores, es una final que se puede dar una vez en tu vida y hay que aprovecharla”, más allá de que será su segunda consecutiva.
Schneider sumará su segunda medalla al hilo por pitar en una final, y también se llevará la pelota a casa para sumar a la colección.
No son todos los árbitros que tienen esa posibilidad, pero mirando a futuro Schneider sabe que el sueño del profesionalismo, el paso que cualquier árbitro puede soñar, es casi imposible.
“El profesionalismo es un sueño inalcanzable. Más allá de que a nivel arbitral tanto físico como técnico no estamos muy lejos, y menos con los instructores que tenemos, que tienen muy buen nivel. Las pruebas no son nada fáciles y son similares a las que se hacen en AUF” dijo. Y sumó que “no estamos lejos pero para nosotros es inalcanzable por la edad. Pero creo que los que vienen de abajo, si todo sigue con esta integración y se profundiza, si pueden hacer cursos y capacitarse no estamos lejos”.
En el gimnasio, preparándose para otro desafío, Schneider espera hacer un buen partido junto a su equipo. Sabiendo que otra vez los ojos de todo el fútbol del Interior estarán sobre él.La Copa Nacional de Clubes de OFI de la Divisional A se definirá el próximo sábado, desde la hora 18. La segunda final entre Central de San José y Universitario de Salto irá en el Casto Martínez Laguarda de San José, luego de que el primer partido resultara igualado 1 a 1 en el Estadio Dickinson.
No solo Central vuelve a repetir una final en cuestión de meses, dado que en diciembre del pasado año se coronó campeón del torneo, sino que también el sanducero Matías Schneider repetirá como árbitro central de la finalísima.
“La verdad es que uno siempre lo espera, pero parecía complicado porque pité la final anterior, en diciembre, en ese mismo escenario y con uno de los equipos protagonistas”, fueron las palabras del árbitro sanducero tras conocer la noticia.
Schneider remarcó que “sabía que habíamos hecho un buen campeonato a nivel grupal, no solo con esta cuaterna (también fueron designados Lucas López y Matías Roa como asistentes, y Robert Ledesma será el cuarto árbitro), habíamos tenido buena actuación en el Campeonato de Clubes y en el partido de Copa AUF Uruguay que nos tocó estar. No sé si no lo esperábamos, pero lo buscamos. Vino y hay que aprovecharlo”. El árbitro sanducero la tiene clara, y no duda en afirmar que esta designación “es un premio al grupo. En este equipo de cuatro uno será la cabeza, pero no siempre salimos los mismos árbitros designados. Con Roa, por ejemplo, nunca arbitramos juntos porque somos los dos pitos centrales, más allá de que a nivel local nos podremos haber hecho de asistentes. Por eso es que tomo este logro a nivel grupal. Y tener dos finales consecutivas es importantísimo. No sé si habrá antecedente, sumando a que es en el mismo estadio y uno de los equipos repite”.
Una final es otro partido. Es especial. Para el hincha, para el jugador, para el entrenador y también para los árbitros.
Schneider lo resume así: “Las reglas son las mismas de un Sub 14 o una final de OFI, pero está claro que tiene un gusto distinto por el ambiente, es una final, va televisado. No puede haber errores, es una final que se puede dar una vez en tu vida y hay que aprovecharla”, más allá de que será su segunda consecutiva.
Schneider sumará su segunda medalla al hilo por pitar en una final, y también se llevará la pelota a casa para sumar a la colección.
No son todos los árbitros que tienen esa posibilidad, pero mirando a futuro Schneider sabe que el sueño del profesionalismo, el paso que cualquier árbitro puede soñar, es casi imposible.
“El profesionalismo es un sueño inalcanzable. Más allá de que a nivel arbitral tanto físico como técnico no estamos muy lejos, y menos con los instructores que tenemos, que tienen muy buen nivel. Las pruebas no son nada fáciles y son similares a las que se hacen en AUF” dijo. Y sumó que “no estamos lejos pero para nosotros es inalcanzable por la edad. Pero creo que los que vienen de abajo, si todo sigue con esta integración y se profundiza, si pueden hacer cursos y capacitarse no estamos lejos”.
En el gimnasio, preparándose para otro desafío, Schneider espera hacer un buen partido junto a su equipo. Sabiendo que otra vez los ojos de todo el fútbol del Interior estarán sobre él.