Reforma de la seguridad social apunta a sustentabilidad para nuevas generaciones

El senador Jorge Gandini manifestó que la reforma de la seguridad que se plantea apunta a darle sustentabilidad a un sistema que sigue arrastrando un fuerte déficit.

Para el senador Jorge Gandini, del sector Por la Patria del Partido Nacional, la reforma de la seguridad social que se propone desde el gobierno no afectará a la actual generación, sino que pauta un proceso gradual de muchos años para que se genere una transición que permita ir saneando el sistema y hacerlo sustentable, a la vez de ser por ahora un anteproyecto abierto a aportes desde todos los partidos.

Indicó que lamentablemente hay quienes pretenden trasladar costos políticos de la reforma al gobierno, pero señaló que la ciudadanía uruguaya suele respaldar a quienes asumen las responsabilidades de gobernar, y que el costo político podría ser de cargo de quienes precisamente no asumen las responsabilidades y solo apuestan al cortoplacismo para ver como les irá en las próximas elecciones. En su visita de las últimas horas a Paysandú, en la que además participó en un encuentro de agrupaciones sanduceras de su sector, señaló a EL TELEGRAFO que “las autoridades y la gente del departamento han demostrado su solidaridad” con las familias afectadas por la turbonada, y en este sentido precisó que Paysandú enfrenta una situación que no se resuelve de un día para otro. Celebró que haya una intensa red de apoyo y que ésta se agregue a la gestión de la Intendencia Departamental, lo que naturalmente no obsta para que haya dificultades para las personas que esperan que les llegue la colaboración en una época de frío y frecuentes lluvias.

Inflación afecta

El legislador oficialista expresó además que evidentemente hay una manifestación significativa de la inflación,
incluso con un recrudecimiento en julio, y destacó que ello se da en un contexto mundial, al punto de que actualmente Estados Unidos tiene una inflación similar a la de Uruguay, cuando históricamente tenía una del 2 al 3 por ciento, en tanto hoy está por encima del 9, situación que se da también en Europa y en los países sudamericanos, como consecuencia de la conjunción de factores como la pandemia y la invasión rusa a Ucrania.

La pandemia fue determinante –explicó– para que los países desarrollados volcaran cuantiosos recursos para asistencia y para compensar la recesión económica por las medidas preventivas al tener que pararse las economías por las cuarentenas.
Advirtió que esa gran liquidez fue originando luego una inflación muy significativa, a lo que cabe agregar que la guerra en Ucrania, tras varias décadas de paz en Europa, se proyecta globalmente con aumentos en los commodities y productos básicos, entre los cuales el petróleo, que a su vez es desencadenante de otros aumentos.
Recordó Gandini que en plena discusión de la Ley de Urgente Consideración el petróleo estaba en 42 dólares el barril, y que ahora ha superado los 140 dólares, en tanto que otra consecuencia de la guerra por la invasión rusa ha sido la escasez en commodities, debiéndose tener en cuenta en este sentido que Ucrania tiene el 25 por ciento de las mejores tierras negras del mundo, donde se cultiva extensamente el trigo y otros granos para exportación.

Ello explica que el incremento de la inflación se refleje sobre todo en los productos de alimentación que más inciden en la canasta básica, y señaló que contra este escenario no hay medidas de gobierno posibles en cuanto a su eficacia, más allá de una política monetaria que ha ido conteniendo en la medida de lo posible la suba, que sería peor aún si no hubiera contención del dólar como un anclaje, subrayó.
Hay situaciones mucho peores en países cercanos en este sentido, acotó, pero consideró que efectivamente todos estos factores han incidido para que no se pudiera mantener este parámetro dentro del rango meta previsto para situaciones normales, desde que han tenido lugar precisamente dos catástrofes globales.

Reforma de seguridad social

Respecto a la propuesta de reforma de seguridad social que promueve la coalición de gobierno dijo Gandini que la actual situación previsional es cada vez más difícil de sostener por su déficit, que debe ser solventado con dinero de Rentas Generales, es decir con el aporte en impuestos de todos los uruguayos, Destacó que el BPS no solo paga pasividades, sino que financia numerosas prestaciones sociales, lo que determina que se requieran más recursos. Sostuvo que tenemos un régimen de seguridad social “basado en una realidad de hace muchas décadas”, cuando por ejemplo había mayor cantidad de trabajadores que pasivos y esta relación activo- pasivo se ha ido deteriorando, pasándose de un 4 a 1 de los inicios, a un 1,2 a 1, como en la actualidad.

Apuntó que antes alcanzaba con los aportes de los trabajadores para sostener al sistema, en tanto con esta relación desfavorable todo lo que le falta al sistema de seguridad social para cumplir con sus obligaciones lo financia el Estado con recursos de Rentas Generales, lo que actualmente es de unos 2.500 millones de dólares, pero “además faltan 500 o 600 millones de dólares”. Advirtió que si no hubiera que volcar estos aportes a seguridad social en vez de un 22 por ciento de IVA se podría pagar un 15, lo que permitiría abatir el costo del país para todos los sectores. Señaló que por lo tanto se requiere un sinceramiento de todos los actores y tratar de buscar soluciones entre todos, para equilibrar las conquistas con el “no pegarse un tiro en el pie”, diciendo la verdad de las cosas y la complejidad que tiene el panorama del sector. Indicó que hay dos formas de visualizar la reforma de la seguridad social: “una, mirando a las próximas generaciones, y otra mirando a las próximas elecciones”, y destacó que lo que se propone es una reforma gradual que no afectará la situación actual sino que implica un período de transición.

Igualmente, señaló que ya antes de que se conociera el borrador del proyecto, desde algunas organizaciones sindicales se expresaba públicamente que había que “resistir” el proyecto.
Trajo a colación asimismo que a cuatro meses del referendum sobre la LUC , y mientras los sectores radicales de la oposición decían que había que derogar la ley para combatir los abusos policiales, los desalojos por alquileres, el desmantelamiento de Antel y de las empresas públicas, ha quedado demostrado que era toda una campaña de falacias para oponerse a lo que hiciera el gobierno.