Vecinos de Barrio Chaplin: “La Curtiembre ya no existe, ahora es un desagüe cloacal”

Reunión de la Comisión de Vecinos de Barrio Chaplin, que recibió al dirigente político Miguel Baccaro.

“El arroyo La Curtiembre no existe más, es un desagüe cloacal, desprende un fuerte olor a materia y su agua es blancuzca por la contaminación de lo que va al saneamiento. El arroyo La Curtiembre que conocimos ya no existe; el que lo diga no está en lo cierto”, aseguró Héctor Texeira de Souza, presidente de la Comisión de Vecinos de Barrio Chaplin.
La comisión “hace tiempo” que busca una solución a un problema que ya “en setiembre y en adelante se vuelve muy grave, porque el olor se torna insoportable, la plaga de mosquitos constituye un grave problema y hay otros animales perjudiciales, como el caso de muchas ratas”, dijo Texeira de Souza.

“Nos enteramos por el diario de lo que venía haciendo el dirigente del Partido Colorado Miguel Baccaro y nos interesó porque hace dos años y medio que estamos en la comisión tratando de solucionar el tema de La Curtiembre, donde todo está contaminado y hay caños que están tapados”, destacó. Baccaro fue recibido por la comisión.

“Hemos tocado todas las puertas en Paysandú pero no hemos tenido respuesta alguna, incluyendo OSE Paysandú”, aseguró el presidente de la Comisión de Vecinos de Barrio Chaplin, que completó el saneamiento hace algo más de dos años, sumando conexiones al interceptor paralelo a La Curtiembre, que por las roturas que vierte directamente al arroyo.
Por otra parte, “cuando llueve mucho en la zona de Grito de Asencio, Proyectada 46 y calles adyacentes, se tapa todo y el agua, junto a la materia del saneamiento ingresa directamente, inunda las calles. Es una situación terrible, pero no se nos ha dado solución alguna”.

“Todo esto que relato, además provoca enfermedades en residentes de la zona. Es una situación muy compleja, todo se pone muy difícil, especialmente cuando hablamos de la salud de los vecinos”, subrayó. No es el saneamiento el único problema, sino que además “por si fuera poco, tenemos problemas con el agua potable en Éxodo de la esquina de Felipe Argentó hasta casi pasando Grito de Asencio. Es un caño que se colocó hace 35 años y está para reventar. Generalmente se corta el agua de mañana y de tarde, pero a veces hay que volver a llamar a las 10 de la noche porque se vuelve a interrumpir el servicio. Siempre se rompe en partes diferentes, pero causa el mismo problema a quienes viven en esa zona. Hay que cambiar el caño, obviamente, pero OSE hasta ahora no ha hecho nada”, aseguró Héctor Texeira de Souza.