Alemana en Paysandú por programa Nuevas Generaciones del Rotary Club

El Rotary Club Paysandú recibió a una becaria de intercambio que, proveniente de Alemania, pasó seis semanas en Entre Ríos, como joven profesional, en el marco del Intercambio Nuevas Generaciones. Rike Neuenstein, de 24 años, proveniente de la ciudad de Friesoythe, Alemania, una pequeña ciudad de poco más de 20.000 habitantes, a 180 kilómetros de Hamburgo, es partera profesional. Se benefició del nuevo programa del Rotary Internacional, que complementa el programa de intercambio que desde hace años tiene para adolescentes de 15 a 18 años, de 3 o 12 meses. Cuando se detectó que jóvenes profesionales o en etapa avanzada de estudio también querían viajar en condiciones similares, se creó el Intercambio de Nuevas Generaciones, para jóvenes de 19 a 30 años.

La joven alemana arribó a Paysandú por un día, tras coordinación de los clubes rotarios Paysandú y Concepción del Uruguay, para conocer los servicios de Maternidad de los prestadores de salud. “He disfrutado de estas semanas, he tenido una gran experiencia aquí, con tan buena gente”, dijo en Paysandú, en los últimos días de su viaje, durante el cual visitó Concepción del Uruguay, Venado Tuerto, Rosario y Gualeguaychú. Su visita a Concepción del Uruguay se basó en el hecho que allí se brinda la carrera binacional de Obstetricia. “Realmente quería hacer este intercambio. Por eso primero investigué si podía hacerlo y luego hice una postulación online. Allí respondí una cantidad de preguntas sobre mí, mi familia, mi profesión, las razones por las cuales quería hacer el intercambio y qué tres países elegía para que luego se seleccionara a uno de ellos. Mi primer selección fue Argentina”, aseguró Rike Neuenstein. En su recorrida por maternidades en Argentina se vio sorprendida por varias cosas.

“En Alemania nunca tomamos dos partos al mismo tiempo en la misma habitación. Nunca hacemos eso, no hay chance. Pero en Argentina lo vi hacer. Otra diferencia es que en Alemania hacemos nacimientos en agua, una técnica que aquí no se utiliza”. En la vida cotidiana, “la primera cosa es que no tenemos perros en la calle; es algo muy diferente que vi. También la cantidad de automóviles antiguos”.

De paso comentó que “me he enterado que aquí una licencia de conducir tiene una vigencia de 10 años y luego deben renovarla. Me parece muy bien. Lamentablemente en Alemania se saca la licencia de conducir una sola vez en la vida. Y a veces las personas al envejecer pierden algunas capacidades que terminan en accidentes”.