Año Nuevo Judío 5783: comienzan celebraciones por Rosh Hashaná

En la mesa, se bendice la comida, y durante el día se come y se brinda varias veces con vino dulce bendecido, mientras se escuchan lecturas, cuentos, plegarias y se intercambian historias.

De acuerdo al calendario judío, este 25 de setiembre comenzarán los festejos de toda la colectividad judía del mundo para recibir el año nuevo N° 5.783, o Rosh Hashaná (cuyo significado literal es “cabeza del año”). Si bien la fecha no se basa en ningún acontecimiento de la historia judía, la tradición hebrea considera el primer día del séptimo mes del año hebreo (tishrei), el día de la creación del universo y este año se celebrará a partir de hoy 25 de setiembre cuando aparezca la primer estrella en el firmamento y se prolongará por 48 horas. Son días de arrepentimiento e introspección, de balance de los actos y acciones realizadas y de plegarias especiales.

EL TELEGRAFO habló con el matrimonio Fremd, Mario y Ruth que son parte de la comunidad judía en Paysandú para saber más acerca de las tradiciones que se han venido trasmitiendo de generación en generación para celebrar una de las fechas más importantes para la colectividad, (la otra fecha es el 4 de octubre, cuando se celebra el día del perdón (Yom Kipur). “Son jornadas donde lo que prima es el reencuentro familiar, ya que por diferentes razones en el correr del año es difícil estar todos juntos; hablo de abuelos, padres, hijos, nietos, sobrinos, tíos, toda la familia, es un encuentro comunitario más allá de los rezos”, dijo Mario.

Si bien, las distintas familias pueden ser conservadoras, ultraortodoxas, ortodoxas, seculares o reformistas, algunas costumbres permanecen incambiadas para esta cultura milenaria, y una de ellas es el ceremonial en la mesa. Al volver de la sinagoga, una larga mesa cubierta con un mantel blanco espera a la familia, y Ruth es quien nos detalló el menú, donde cada una de las preparaciones tiene un significado: “cuando volvemos de la ceremonia, comemos manzana mojada en miel, para que el año que comienza sea dulce; se acompaña con el “jalá”, un tradicional pan trenzado que si bien se come durante todo el año y se bendice todos los viernes, en esta fecha se elabora en forma circular y un poco más dulzón recreando la circularidad de la vida, nacemos, vivimos y morimos, y augurará tener un año redondito”.

La mesa

En la mesa, se bendice la comida, y durante el día se come y se brinda varias veces con vino dulce bendecido, mientras se escuchan lecturas, cuentos, plegarias y se intercambian historias, Mario agregó que “si bien los niños están jugando, corriendo, y parece que están en otra cosa, de todas formas ya están viviendo las tradiciones familiares y las replicarán al crecer”. Los aderezos y formas de la preparación de la comida suelen ser algo diferentes según el origen de la familia, de donde provenían sus abuelos sean sefaradíes procedentes de la cultura ibérica o los de origen alemán, centroeuropeo o ruso. El pescado tiene que estar presente en las preparaciones, y debe ser del que tiene escamas, y también tiene su significado porque “Dios los trajo a esta tierra para reproducirse”. En el caso de la familia Fremd, es pescado relleno que prepara Ruth, con una base de pescado molido mezclado con cebolla, zanahoria, huevos, sal, pimienta, y una pizca de azúcar; esa pasta suele ir al horno como un pastel o se hierven en bolitas individuales, y se condimenta con “jrein”, un rábano picante o remolacha rallada. “Siempre está presente en la mesa una cabeza de pescado, que si bien generalmente no se come, representa estar en la vanguardia de los hechos positivos, ser cabeza, no cola”. También se come granada, una fruta muy sabrosa cuyas abundantes semillas significan muchas buenas acciones para el año que se inicia. Como lo amerita la importancia de la fecha, la vestimenta es importante, los hombres de traje y corbata, las mujeres muy bien vestidas, y en lo posible se suele estrenar algo.

El shofar

Ruth nos explica sobre el instrumento de viento más antiguo que conoce la humanidad, un cuerno de carnero llamado shofar: “es un instrumento simple y primitivo pero no es fácil de tocar, no solamente soplando se logra sacar el sonido”, ese sonido que se compara con el pedido de auxilio de un niño a su padre; si bien cada niño tiene su llanto, el sonido del shofar “conlleva el ruego universal de sentir a Dios como el creador y rey eterno, es un sonido sin palabras que penetra nuestras emociones y nos hace reflexionar. Su sonido abre las puertas del cielo, Dios nos escucha y permite que puedan entrar nuestras plegarias y rezos. Es tocado solamente durante el día”.

Pudimos saber también que las familias sanduceras que pertenecen a la comunidad mayormente viajan a Montevideo para celebrar, ya sea porque sus hijos están estudiando allá o por otras razones y no es frecuente reunirse en su sede de Monte Caseros 1075.
EL TELEGRAFO saluda a toda la comunidad judía en el comienzo de su año nuevo, en especial a los sanduceros. Shana Tová.