Muchos se quejan por las personas que cruzan a la Argentina, yo pienso que debemos tomar conciencia sobre el daño que esto provoca; hay que recordar que al comprar en Uruguay aunque sea más caro estamos contribuyendo con los impuestos de nuestro gobierno, estos impuestos se vuelcan en terminar o agrandar obras y en los sueldos de educación, salud y seguridad de las cuales nos beneficiamos todos. Incluso se benefician los exguerrilleros que cobran la jubilación o pensión o no sé cómo llamarlo. Hay que recordar también que el hermano país no está bien, esta situación se va a terminar y creo sinceramente que mal para ellos. Estos últimos tiempos, desde que asumió nuestro actual presidente, desde la oposición política –Frente Amplio– y desde el sector sindicalista (Pit Cnt) se ha bombardeado cualquier decisión que este gobierno ha tomado desde salud pública, seguridad pública, economía, previsión social. De un tiempo a esta parte los sindicatos han empezado una campaña de odio contra el presidente, con declaraciones que entran en el patoterismo y atrevimiento de por ejemplo los montoneros, una advertencia sobre esto, la historia demuestra que esta actitud solo lleva a la violencia directa. La gente no puede por más que la situación este horrible entrar en el juego de la violencia gratuita, les recuerdo que no es lo que prometió el fallecido expresidente Tabaré Vázquez, él prometió un país de primera en todos los sentidos.
Pasando de nuevo a la situación económica, esta se encuentra en este estado de forma mundial. El largo período de cuarentena, las recaídas de países del primer mundo, debido a estas recaídas la actual crisis de los puertos parados y sin poder realizar envíos internacionales, los efectos adverso del cambio climático que se empiezan a sufrir; esto no es responsabilidad del actual gobierno, de hecho Uruguay está considerado modelo tanto económico, como de salud pública y sobre todo democrático, porque en las urnas es donde el pueblo, todos nosotros decidimos el futuro gobierno. Sin más me despido, pido al pueblo uruguayo no solo fuerza para resistir estos malos tiempos sino también pensar fríamente la situación y entre todos trabajando juntos, salir de ella y progresar.
Una ciudadana preocupada