De la mano de Suárez, Nacional se quedó con el Uruguayo

Fue locura. En medio de la increíblemente fría, gris y lluviosa tarde, ardió el Centenario. Nacional se consagró campeón uruguayo tras golear 4 a 1 a Liverpool en el Estadio Centenario, y cerrar rápidamente la definición del título.
Luis Suárez hizo un caño y acomodó el pie para definir cruzado de manera espectacular. Después, el considerado mejor jugador del partido fusiló al golero y no perdonó tras un centro de Zabala.

Pero las cosas no fueron tan sencillas como terminaron siendo. Es más, luego de que Nacional comenzara dominando el compromiso, Liverpool fue emparejando las cosas sin que hubiera un peso real de los delanteros en las áreas rivales. Es más, sobre el final del primer tiempo el que avisó fue el campeón del Apertura, ante un rival que no estaba cómodo. Pero estaba Suárez, que no había aparecido hasta el momento, para marcar un golazo a poco de iniciado el complemento.
Eso sí: un error defensivo del tricolor le puso incertidumbre al partido, que debía tener sí o sí un ganador, ya que la definición del Uruguayo podía extenderse a otros dos partidos. Rochet le cometió penal a Medina y Vecino lo tradujo en gol.Llegaron los cambios para darle aire a los equipos, pero la expulsión de Pereira definitivamente le dio otra tónica a Nacional, ya de cara al alargue.
Y llegó el segundo de Suárez para comenzar a definir las cosas. Liverpool se jugó por entero, metió mano al equipo para intentar sobrellevar la situación, pero no le alcanzaría.

Por el contrario, el ingresado Gigliotti definió de manera notable, por encima de Britos, para que explotara el Centenario. Y el argentino, que también estrelló la pelota en el caño derecho del arco rival, decretó la goleada con el segundo de su cosecha personal, el cuarto del campeón del Uruguayo.
Después, locura. Los cánticos para Suárez, que apareció cuando debía hacerlo y al que se le pidió por parte de los hinchas una continuidad que no se dará. El reconocimiento para Gigliotti, uno que sí seguirá en el plantel. Y el colorido de un Estadio Centenario que explotó. La copa en lo alto para celebrar el 49º Uruguayo por parte de Nacional, y el doble festejo de los dirigentes, por el título y el premio de un millón de dólares.