El Paseo Costero ya transforma el paisaje sanducero; la inauguración mostró “madurez del sistema político”

A las 19.29, Constanza Olivera –hija del intendente Nicolás Olivera– cortó la cinta, inaugurando el Paseo Costero. El intendente tomó la tijera, cortó un trozo y se lo entregó al exintendente Guillermo Caraballo. Un abrazo entre ambos. Una manera bien sanducera de inaugurar una obra en la que participaron dos administraciones. Una manera que enorgullece a una comunidad que por encima de las banderas partidarias levanta la de Paysandú. Un ejemplo de convivencia, inaugurando una obra que –además– una señora le comentó a Olivera que había sido soñada por otro exintendente: “por fin se cumple el sueño de (Oscar) Garrasino”, le dijo, aludiendo a quien fuera intendente en la década del sesenta.

Se inauguró “una obra verdaderamente transformadora”, dijo Nicolás Olivera. Realizada con más de 1.100 metros lineales de ciclovía; 900 toneladas de pavimento; señalética horizontal y vertical con pintura reflectiva; 53 columnas y luminarias viajes y peatonales; 39 columnas y luminarias peatonales; ampliación de la red de abastecimiento de agua; 54 bancos lineales y reposeras de madera y tipo cono; 300 metros lineales de barandas; 160 metros lineales cercos perimetrales; 31 papeleras; 25 bicicleteros; 3 ducheros en Playa Park; 3 bebederos y 280 especies de árboles y arbustos.
Además del intendente Nicolás Olivera y sus pares Guillermo Caraballo y Walter Belvisi, entre otras autoridades, estaban presentes los senadores Jorge Gandini y Óscar Andrade, la diputada Cecilia Bottino, el subsecretario de Industria, Energía y Minería Walter Verri, el subdirector de la OPP Benjamín Irrazabal e integrantes del Grupo de la Costa.

VIVIR, CONVIVIR Y SOBREVIVIR

“Hablando con una persona, conversamos de quién es una idea; el dueño de una idea es quien la puede llevar a la práctica. La gente (a las autoridades) saca y pone a otro; y actuamos en ese lienzo de la naturaleza que ha sido muy generosa con nosotros, actuamos basados en el talento de nuestras personas. Nunca lo encontramos en blanco y cada uno trata de hacer algunas pinceladas en el tiempo que tiene para dejarlo mejor”.
Los gobernantes “tenemos que tener tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir y prudencia para sobrevivir. El coraje se mide cuando tomamos decisiones, administramos prioridades, para decir dónde queremos poner los recursos de la gente”.

“Cuando hablamos de lo que es la generosidad para convivir, se trata de reconocer que hay determinadas obras y proyectos que son fruto de un proyecto. Quien dijo que se iba a invertir recursos del PDGS aquí, fue el hoy exintendente Guillermo Caraballo. Fue quien dijo: ‘Tenemos que poner los recursos acá’. Y en la generosidad de convivir se refleja en nuestro deber de reconocer eso”, agregó Olivera.
“La obra tuvo ciertas vicisitudes, la mayoría al margen del exintendente y su equipo, Nos tocó hacer la obra y la concretamos con una empresa que no podemos dejar afuera de los méritos, como es Cujó”, dijo después.

“Esa generosidad para vivir no solo es reconocer sino también administrar los tiempos para ver cómo es la dialéctica política. Reconocemos que es necesario tener una convivencia entre la oposición y el gobierno. Por eso es bueno que estas acciones tengan continuidad, que se acompañen determinados procesos. Hoy nos llena de orgullo culminar esta obra, este paseo, este logro de la infraestructura sanducera”, subrayó y anunció que muchos años después que “Walter Belvisi pusiera su impronta en la Costanera Norte, pese a la mezquindad de compañeros de mi partido, ahora, cuando nos corresponda el aporte del PDGS vamos a invertirlo también en la Costanera Norte”.

“LA MADUREZ DEL SISTEMA POLÍTICO”

El subdirector de la OPP, Benjamín Irrazabal, destacó al ver juntos a Olivera y Caraballo que “esto habla de la madurez de nuestro sistema político. Una obra se comienza a gestar con el gobierno anterior, de otro color partidario, luego cambian los gobernantes pero la visión sigue siendo la misma. Esto habla bien de la Intendencia, de su equipo, de la coordinación con la OPP”.

En tanto el director general de Obras, Horacio Mársico, sostuvo que “Paysandú se pone de cara al río, un anhelo de muchos sanduceros. Siento que está plenamente logrado. Los profesionales de la Unidad de Proyectos lograron un lugar que además de ser arquitectura de calidad conserva el muro de playa Park, la propia playa, establece el cartel de La Heroica (que antes estuvo junto al Anfiteatro del Río Uruguay), una zona de terraza natural con césped, elementos para disfrutar de la observación del río y una escalinata en el Muelle Aníbal Sampayo que realza su valor”.

Diego Belvisi, quien sustituyó en la dirección de la obra por parte de la Intendencia de Paysandú a Manuel de Souza, aseguró por su parte que “esta es una obra importante desde el punto de vista institucional, íntegramente desarrollada por el equipo técnico de la Intendencia, lo cual es un logro muy importante. Porque este tipo de obras que son financiadas por un organismo internacional como el BID, deben superar una serie de controles y obtener lo que se conoce como sin objeciones, lo que logró. Eso hace muy importante el hecho que la obra fuera hecha por técnicos de Paysandú”.