Nuevamente se están efectuando pedreas en los accesos a Montevideo a ómnibus del servicio interdepartamental de pasajeros, y en las últimas horas le tocó el turno a un vehículo de la empresa sanducera Copay, en tanto una semana antes también otro ómnibus de la misma empresa, sin pasajeros, fue objeto de pedreas cuando se dirigía a la terminal de Tres Cruces, por avenida General Flores, instancia en la que los agresores le rompieron cuatro vidrios.
Esta modalidad de vandalismo había sido frecuente años atrás y se había reducido, pero en los últimos días hubo nuevamente una serie de episodios similares contra todo tipo de vehículos, no solo ómnibus, según los datos que han trascendido.
En el caso de la empresa sanducera, el episodio afectó a la unidad 255 de Copay, del turno de las 15 y 15, conducida por el chofer Aldo Beninca, con el guarda Pablo López, cuando a la altura de La Teja se escuchó un estruendo y explotó un vidrio junto al cual venía sentado un gendarme de Blandengues, quien sufrió una herida a la altura del labio y hematoma en esa zona.
Los demás pasajeros no sufrieron lesiones y siguieron una hora después hacia Paysandú en otro ómnibus.
De acuerdo a lo que pudo saber EL TELEGRAFO, también habría sido blanco de pedreas un camión que circulaba delante del ómnibus.
