Intergremial universitaria en huelga hasta viernes; movilización en Paysandú

Movilización y lectura de proclama frente al Centro Universitario de Paysandú.

La Integremial de la Universidad de la República, conformada por docentes, estudiantes y funcionarios, comenzó una huelga que se extenderá hasta el viernes, con evaluaciones de otras medidas bajo el régimen de asambleas permanentes. La resolución se lleva adelante en forma paralela a la votación en la Cámara de Senadores del articulado de la Rendición de Cuentas que –según los sindicatos– “recorta” recursos para la institución.

Ayer, la Intergremial de Paysandú se movilizó con la consigna “No nos da lo mismo” frente al Cenur Litoral Norte y posteriormente marchó hasta la plaza Constitución, con pancartas que detallaban las reivindicaciones. Previamente, Pedro Russi, en representación de la Intergremial, leyó la proclama a las puertas del aulario local, y recordó que la sede salteña se encuentra ocupada.
“El Cenur Litoral Norte ofrece más de 150 carreras proporcionando acceso a más de 12.000 estudiantes del Interior, que en su mayoría son la primera generación de egreso universitario de su familia”, quienes “no pudieron acceder a la UdelaR en la capital”, relató.

En atención al crecimiento de la matrícula, “la UdelaR pidió 570 millones de pesos pero el actual gobierno nos daría 160 millones de pesos. El monto anunciado representa poco más del 10 por ciento de lo que la Universidad de la República solicitó en su proyecto presupuestal. Ese monto es menos de una tecera parte de lo que la UdelaR pidió para esa urgencia específica. Eso atenta contra la posibilidad de acceso y permanencia de los estudiantes del Interior en las carreras de nuestra universidad y contra la cantidad de becas que otorga a los estudiantes”.
Russi señaló que el año pasado de un total de “1.500 estudiantes que necesitaban becas sólo se concedieron 650. Menos del 50 por ciento. En Paysandú, este año, de 1.700 ingresos sólo se otorgaron 30 nuevas becas de comedor”.

En la proclama, subrayó que dicha asignación “atenta contra la posible expansión de la infraestructura edilicia, atenta contra la movilidad social y el derecho a la educación pública y de calidad. Esta situación no afecta solo a la población universitaria, sino a toda la ciudadanía local y nacional”. Explicó, en este sentido, “el crecimiento de la UdelaR en la región, aportando al desarrollo territorial, cultural y económico de las ciudades”.

Adicional del fondo

La proclama cuestionó el crecimiento de la infraestructura universitaria en el Interior. “Porque el presupuesto de la UdelaR también está gravemente afectado por la eliminación de los 15 millones de dólares del adicional del Fondo de Solidaridad”.

La proclama señaló que “la universidad pública perderá la capacidad de ahorrar y proyectar en inversiones de medio y largo plazo. Por ejemplo, en laboratorio”. En cuanto a la iniciativa presentada para la construcción de una nueva sede universitaria donde se encuentra emplazado el Corralón Municipal, explicó que “tenemos la siguiente realidad. Un tercio de los fondos para la construcción de la nueva universidad corre por cuenta de la Intendencia. Los otros dos tercios los tiene que cubrir la universidad. Pero con esta rendición y reducción presupuestaria no los tendrá. A esto se suma que le quitarían un 20 por ciento de la venta de cada inmueble de la universidad con destino a Rentas Generales”.

Recuperación salarial

Cecilia López, integrante de la intergremial en representación de los funcionarios, explicó que al finalizar la negociación colectiva entre el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el Ministerio de Economía, representantes de la Universidad, del Hospital de Clínicas, de los docentes y los funcionarios TAS –Técnicos, Administrativos y de Servicios– “no se llegó a un acuerdo”.
“Lamentablemente, los ministerios siguen calculando que tenemos una pérdida salarial del 2,9 por ciento, cuando en realidad según nuestro cálculo es del 5,9 por ciento. Y para el final del período de este gobierno, llegará al 7,6 por ciento. Habíamos solicitado 160 millones de pesos para la recuperación salarial y el gobierno destina fondos similares pero no para una recuperación salarial, sino para asignar cargos docentes y becas, entre otros”, señaló.

López resaltó que “deja a la interna de la Universidad de la República la distribución de los fondos. De algún modo, pretende generar discordia entre los sindicatos pero queremos dar un mensaje enfático de que los sindicatos de la universidad estamos unidos, estamos en huelga por mejor salario y más calidad de la educación”.

El presupuesto

Osvaldo Ernest, docente de la Facultad de Agronomía, aclaró que “otra instancia se juega este jueves y es la lucha por el incremento del presupuesto que no tiene nada que ver con la adecuación salarial de los funcionarios de la Universidad. Es el incremento del presupuesto necesario para mantener vivo un proyecto de la universidad desarrollado en los últimos diez años, que permitió un incremento de la matrícula en 30 por ciento. Y que el 50 por ciento de los egresados de hoy sean la primera generación”.

Ernst consignó que “el incremento de la matrícula no es el problema de un año, sino que al otro año sigue incrementándose y por lo tanto, hay que mantener vivo el proyecto, que no es producto de la casualidad”. La suspensión de clases y parciales fue adoptada por la Intergremial, “discutida y analizada en asambleas permanentes con representación de funcionarios, docentes y estudiantes”, aclaró Russi.