Para este viernes 9 de diciembre, la Inspección Departamental de Escuelas invita a toda la población a la Muestra Anual del Programa Maestros Comunitarios que se llevará a cabo de 9:00 a 11:00 y de 14:00 a 16:00, en la Plaza Constitución.
Este programa trabaja con los niños y sus familias de una manera integral. La labor de los maestros comunitarios es sumamente importante ya que apoya a los maestros de aulas, pero también y fundamentalmente cumplen el rol de ayudar, ser guía y tender redes entre la familia, la escuela y la comunidad. No está instalado en todas las escuelas, pero donde funciona, los resultados son exitosos, y parte de eso es lo que se mostrará este viernes.
En nuestra ciudad, hay dos “Maestras Comunitarias Articuladoras Institucionales” (cargo creado este año), que son Guillermina Bandera y Lucía Imperial, quienes tienen a su cargo dos diferentes zonas y coordinan el trabajo de más de 20 maestros; la inspectora referente es Estela Echeveste.
EL TELEGRAFO habló con Guillermina Bandera para interiorizarse sobre este sistema de trabajo, quien nos dijo que “cada uno de los maestros comunitarios hace una labor mixta, algunos días en el salón hacen aceleración escolar con niños que tienen bajos algunos niveles educativos, y otros días en la casa de los alumnos; hay familias que más allá del contexto en el que están, pueden necesitar ayuda para hacer algún trámite, o cualquier relacionamiento, y ahí también se brinda apoyo. Con el tiempo, la maestra empieza a ser parte de la familia, no importa lo modesta que sea la casa, no importa si hay que sentarse en un tronco, sabemos que somos valoradas, nos esperan, comparten con nosotras, es un trabajo de hormiga y muy gratificante por cierto, nos llena por completo”.
“Las articuladoras, aunamos el trabajo de los maestros comunitarios, y sus lazos con diferentes instituciones como Mides, ASSE, Policlínicas, etc”, explicó Bandera.
Lo que se podrá apreciar en esta muestra anual, es el resultado del trabajo de niños y niñas de inicial y de primero a sexto año, sus edades van desde los tres a los doce años. Investigaciones, experimentos, manualidades, etc; pero todo realizado con mucho esfuerzo, paciencia y “sobre todo amor por la tarea comunitaria”, afirma Guillermina.
Es la primera vez luego de la pandemia que se realiza la muestra, y la ansiedad de los niños y sus familias es muy grande, es “su” evento, por eso es que invitan a todos quienes quieran acercarse a la plaza a compartir el resultado de esta experiencia.
