Entre setiembre del 2021 y enero del 2022 hubo capacitaciones para los funcionarios y en febrero de este año comenzó a funcionar para el público en general el gabinete psicosensométrico en las pruebas para sacar o renovar la licencia de conducir en Paysandú. Este gabinete está compuesto por una batería de dos aparatos: un componente sensométrico que permite evaluar la capacidad visual y auditiva, y un equipo psicométrico para evaluar aptitudes de conductores a través de exámenes psicotécnicos. El aparato está compuesto de instrumentos que identifican de manera muy precisa los problemas psicofísicos más comunes que interfieren con la conducción.
El gabinete “viene a profesionalizar o mejor dicho, a objetivar el examen médico que anteriormente era la planilla de letras de diferentes tamaños y el cuestionario”, indicó el director de Tránsito, Braulio Álvarez. Esta nueva técnica también se utiliza en Maldonado, Colonia, Canelones, Montevideo, Salto, Soriano, San José y Florida, y se pretende que se haga en todo el país.
El aparato tiene diferentes configuraciones en función del tipo de trámite que se va a realizar, debido a que en caso de las licencias profesionales, la pesquisa es más exhaustiva. “No es la misma exigencia que se realiza en un examen para un chofer que utiliza una maquinaria vial, o para los de camiones con transporte de carga, que los profesionales o el amateur”, por lo que “las pruebas son en función de la licencia que se va a obtener”, explicó Álvarez.
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NO LLEGA AL 5%
Según explicó el director de Tránsito, “ha aumentado” la cantidad de personas que no logran pasar el examen de la licencia de conducir respecto al previo uso del gabinete psicosensométrico. “Antes era una entrevista personal que, salvo el buen ojo clínico del médico te decía si estabas o no en condiciones de manejar, a todos se les entregaba la libreta”.
Más allá de esto, la cantidad de personas que no superan la prueba “no llega al 5 por ciento de los trámites realizados”, indicó. En este sentido, expresó que no depende exclusivamente de la edad, pero evidentemente hay supremacía en personas de mayores de 75 años, dado que deben renovar la libreta de conducir de manera anual según lo establece la normativa del Permiso Único Nacional de Conducir (PUNC). “Al tener que renovar todos los años hace que el volumen de gente sea mayor al de los más jóvenes, que se les renueva cada 10 años”, explicó. Aunque aclaró que hay personas de más de 90 años que han salvado la prueba “incluso con mejor registro que algunos jóvenes”.
El funcionamiento
Las pruebas se realizan por tiempo, en donde la persona tiene que ir superándolas y, a medida que lo hace, la máquina obtiene valores y emite resultados que indican si la persona está apta o no para conducir. Los exámenes van desde lo más sencillo, como puede ser una campimetría (examen del campo visual en donde se miden todos los campos visuales, incluidos la visión lateral o periférica) hasta, por ejemplo, de coordinación. Cabe destacar que todos los exámenes se realizan a través del gabinete que está compuesto por una pantalla.
Este último consiste en que, a través de dos perillas, se debe mantener de manera coordinada a dos autos transitando sobre un camino sinuoso, en donde se comprueba la destreza de la persona para manejar y así poder obtener, por ejemplo, la Licencia Categoría H (maquinaria vial) o profesional, debido a que “entendemos que estos tipos de transporte requieren de responsabilidades extras a la hora de conducir”.
También hay una prueba de reacción simple en donde existe una pedalera similar a la de un vehículo en la que con el pie derecho se mide la capacidad de reacción ante la presencia de una luz verde y roja. También hay una de resistencia a la monotonía, en donde se muestran una serie de imágenes que se suceden en la pantalla de manera repetitiva con una secuencia de botones que hay que ir apretando entre manos y pies, que hace que se mida la resistencia a la monotonía de una persona, pensando en distancias largas.
El gabinete agrega el test de visión nocturna en donde se colocan imágenes de determinada manera que determinan si una persona tiene capacidad de visión nocturna, es decir, si logra ver las imágenes o si las ve diferente a lo que normalmente se deberían ver. “El no aprobar esta instancia puede determinar que la persona esté habilitada a conducir solamente de día”, aseguró Álvarez.
Profesionalizar el examen
“Que quede claro que no buscamos embromar a nadie, al contrario, estamos tratando de dotar de profesionalismo a un examen”, aseveró el director de Tránsito. Lo que se busca es “dotar de objetividad un examen que hasta hace un par de años era muy amateur”, dado que es una máquina que habilita a la persona en función de los resultados arrojados durante las pruebas. Cabe destacar que estas pruebas están avaladas por la Dirección de Servicios Médicos de la Intendencia Departamental. Álvarez instó a que la población “no tenga miedo”, y recordó que el gabinete estuvo presente en la Semana de la Cerveza y en la Expo Rural, con el objetivo de que los sanduceros puedan conocer su funcionamiento y no sea una sorpresa a la hora de ir a sacar la licencia de conducir. Es más, “se le da la posibilidad a que la persona venga tranquila” dado que el formato es otro. El objetivo del gabinete psicosensométrico es permitirle a los equipos médicos que evalúan a los conductores tener mejores elementos y datos a la hora de habilitar o denegar un permiso. En este sentido, se busca incidir activamente en la seguridad vial mediante un mejor control médico, colaborando en varias ocasiones con aquellas personas que tienen algún tipo de problema que no conocían y así poder solucionarlo –principalmente de visión y audición–, mejorando en definitiva las condiciones en que el conductor sale a la calle.
