La Navidad en Paysandú se vivió con espíritu de festejo pero en clima de tranquilidad y actitud responsable

En la tarde del 24, cientos de jóvenes vivieron a pleno la víspera de Navidad en 33 Orientales entre 18 de Julio y Leandro Gómez, convocados por la música y los tragos.

 

En la tarde del 24, cientos de jóvenes vivieron a pleno la víspera de Navidad en
33 Orientales entre 18 de Julio y Leandro Gómez, convocados por la música y los tragos.

 

Una recorrida por los principales y tradicionales sitios que eligen los sanduceros para festejar la Navidad, que realizaron integrantes del equipo de fotógrafos de EL TELEGRAFO, permite asegurar que afortunadamente el clima fue de tranquilidad y actitud responsable. Desde Bomberos se confirmó que no hubo salida por incidentes originados en el mal uso de pirotecnia, en tanto en los controles de tránsito –realizados desde la tardecita del sábado hasta promediar la mañana del 25– de unas 600 espirometrías tan solo 15 arrojaron resultado positivo. En la tarde del 24, un intenso tránsito se registraba por 18 de Julio y Leandro Gómez, en tanto en los comercios –fundamentalmente del rubro vestimenta y juguetería–, el público que recién pudo hacer sus compras elegía los obsequios que seguramente se colocarían al pie del árbol de Navidad. Por 33 Orientales, entre Leandro Gómez y 18 de Julio, el tránsito estaba cortado, mientras cientos de jóvenes ya comenzaban a disfrutar ese clima de fiesta concentrados frente al local de París Londres, compartiendo con amigos buena música y tragos hasta la tardecita.

Desde el balcón, ellos también disfrutaron de la tarde de música mientras esperaban la Nochebuena.

Pasadas las 22, poco tránsito se observaba en las calles céntricas, pues la mayoría ya se encontraban reunidos junto a sus seres queridos para compartir muchas veces un menú distinto, charlas y la celebración de una fecha especial en el calendario, que para algunos tiene un significado religioso, como lo es el nacimiento de Jesús para los cristianos, y para otros quizás solo una tradición cultural. Pero, para unos y otros, la ocasión de brindar por estar juntos. Y, una vez más, cuando llegó la medianoche, los abrazos, los deseos de “feliz Navidad”, mientras los más pequeños daban rienda suelta a esa ansiedad apenas contenida de abrir los regalos que dejó Papá Noel.

El domingo a la mañana este era el paisaje de la Ruta 90: unos retornaban a pie y otros en vehículo, tras una noche a pleno festejo.

En la calle, aún ningún movimiento y el silencio era apenas interrumpido por algunos fuegos artificiales. Tan solo luego de la una de la madrugada comenzó a percibirse nuevamente el movimiento de quienes continuarían el festejo junto a grupos de amigos, siendo los escenarios escogidos para estos momentos de reunión la zona costera y el clásico baile en el Paysandú Golf Club.
La madrugada fresca de este domigo festivo fue testigo de la clásica postal de cientos de jóvenes compartiendo la alegría del reencuentro, una vez más en esta fecha, en el cantero central de Baldomero Vidal, desde el Obelisco al Norte, aprovechando la belleza singular que ofrece el entorno de esta parte de nuestra ciudad.

Cada uno en lo suyo: el vendedor de panchos en el lugar y momento indicado, para satisfacer la demanda de quienes ya en la mañana comenzaban a sentir apetito.

Mientras, en el otro extremo de la ciudad, otros tantos llegaban en forma masiva en autos o taxis, para disfrutar de música y baile en el tradicional baile del Golf, hasta ya entrada la mañana cuando retornaron a casa, muchos a pie, en improvisada peregrinación. Y así, Paysandú vivió la Navidad. Una fecha religiosa, una tradición, o como se le prefiera llamar, pero quizás lo más relevante es que es una fiesta que reúne y siempre invita a celebrar.

OPERATIVO EXITOSO

El director de Tránsito de la Intendencia, Braulio Alvarez, calificó de “un éxito” el operativo llevado adelante con los controles entre la tarde del 24 y la mañana del 25, y que se instalaron en forma rotativa en distintos puntos de la ciudad. “Fue una noche tranquila”, aseguró, destacando el hecho de que se constató “mucha gente consciente de que el alcohol y la conducción no van asociados.
“Entre la tardecita del 24 a hoy (domingo) a las 10 de la mañana, se hicieron unas 600 espirometrías”, con “solo 15 positivas”, resaltó.

Uno de los controles de tránsito en la mañana del 25, por Avenida Italia.

“La gente ha tomado consciencia”, destacó, manifestando que se pudo observar “mucho conductor responsable, mucha gente que viajaba con amigos” y un conductor conocido que no bebe “o padres que salían a buscar a sus hijos a la salida de los eventos que hubieron en Paysandú”.
De modo que “por suerte que la campaña de ‘conductor designado’ y la campaña de aviso, del tema de consciencia sobre la conducción y el consumo de alcohol dio sus frutos y hubo una Nochebuena tranquila”, aseguró el entrevistado.

Los operativos se sucedieron en la zona costera, en el ingreso a Paysandú, en 18 de Julio, y en Avenida Salto.
Oportunamente, el jefe interino del Departamento de Caminera de Paysandú, oficial principal Juan De León, había adelantado que “debido al aumento del tránsito vehicular que se da en estas fechas, estamos trabajando de forma coordinada con Tránsito de la Intendencia, y personal de Jefatura y Prefectura” en apoyo en la zona costera, y a propósito de los controles en ruta, se haría “hincapié en Ruta 90, las cercanías del Club de Golf y el recorrido de la Avenida de las Américas”.

NINGÚN LLAMADO

Consultado el jefe de Bomberos de Paysandú, oficial principal Gary Fraga, aseguró que “no tuvimos ningún llamado por fuegos artificiales; la verdad que cero problemática con respecto a años anteriores”.
Si bien el jerarca no estaba en esta jefatura el año anterior, reconoció que “con respecto a otras capitales del Interior, sí he notado una disminución del uso de los fuegos artificiales” al tiempo que estimó que “va a demorar algunos años en ir cada vez reduciendo más”.
Este diciembre, la Junta Departamental de Paysandú sancionó decretos que prohíben el uso y comercialización de pirotecnia sonora y bombas de estruendo. El límite sonoro permitido quedó definitivamente establecido en 50 decibeles el presente año y, según se pudo percibir en distintos lugares de la ciudad se está tomando consciencia de la importancia de respetar la normativa y que igualmente es posible celebrar sin dañar a nadie.

El cantero central de Baldomero Vidal nuevamente escenario de la convocatoria de cientos de jóvenes, que ya en la mañana comenzaban a sentir el cansancio de una movida noche.

 

Disfrutando de baile y música en el Golf.