Los sindicatos Federación Ancap y la rama extractiva del Sunca se movilizaron frente a la planta de ALUR en Paysandú, en oportunidad de la visita del presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, y el vicepresidente del ente, Diego Durán, junto a otras autoridades para cerrar el año con un “brindis”. “Nos enteramos a través de la Coordinadora de sindicatos de Ancap que nos invitaban a un catering y nosotros entendimos que, en plena negociación por una asociación, era una mala idea porque no tenemos garantías de seguir trabajando. En el caso de los públicos, tienen derecho al traslado o estar a la orden en la casa. Nosotros somos 300 trabajadores tercerizados de Paysandú, Manga, Minas y la calera de Treinta y Tres”, señaló el secretario de organización de las extractivas, Luis Correa. “Nos cayó mal festejar fin de año porque no nos atienden en las reuniones, nos esquivan para negociar y nosotros queremos saber cómo sigue esto.
Fancap le puso trabas e interpuso recursos porque no es legal esta asociación y tiene que pasar por el Parlamento”, dijo a EL TELEGRAFO.
Explicó que “de las once empresas que estaban interesadas en el proyecto de asociación, quedaron cinco.
Y en este momento hay dos que siguen los pasos. Pero esas cinco tienen tiempo hasta febrero porque a mediados del primer semestre tienen que hacer las bases de la licitación y en 2024, tener la asociación completa”.
Correa agregó que “a esta invitación la sentimos como una tomada de pelo porque no tenemos nada para festejar. No tenemos garantías para trabajar y solo sabemos que siguen para adelante.
Demostramos nuestra inconformidad con un paro de 12 a 14 y movilización hasta la planta de ALUR, donde estaban Stipanicic, Durán y otros jerarcas”. Agregó que “seguimos inconformes porque el directorio dio una canasta navideña para todos los trabajadores, pero solo se puede sacar en Tienda Inglesa y en el Interior no hay sucursales, solo en Montevideo, Canelones y Maldonado. En esta semana iban a arreglar para que pudiéramos mandar los datos por mail y que ellos las envíen”.
El dirigente nacional subrayó que los trabajadores quieren “empezar a negociar para sostener los puestos de trabajo que, hasta ahora, están en el aire.
Porque nosotros, los trabajadores de las extractivas, tenemos la incertidumbre. La idea de la negociación es que quede por escrito para tener certezas y la tranquilidad que no tenemos ahora.
El gobierno y Ancap hablan de los trabajadores, pero no se refieren a los tercerizados y los integrantes de la coordinadora peleamos por los 300 puestos”. De acuerdo a Correa, “pedimos reuniones con los ministros de Industria y de Trabajo y con el directorio de Ancap para hilvanar algo conveniente para todos.
Estamos en el aire y sabemos que el privado tendrá la mayoría accionaria”.
Los trabajadores de la rama extractiva comenzaron su licencia el 23 de diciembre y al igual que la construcción, se reintegrarán el 10 de enero.
