La selección uruguaya de fútbol entrena pensando en la final que jugará mañana desde el mediodía de nuestro país ante Ghana, sabiendo que no le queda otra que ganar o ganar para meterse en los octavos de final del Mundial de Qatar 2022 por el Grupo H.
Los celestes no han respondido hasta el momento como se esperaba, empatando ante Corea del Sur y perdiendo ante Portugal, resultados que podían estar en carpeta dada la paridad de la serie, pero no así el rendimiento del equipo, que estuvo lejos de lo que se podía imaginar.
El plantel tiene en claro, al igual que el cuerpo técnico, que queda una sola bala y hay que aprovecharla al máximo. Dejarla en la recámara o fallar el tiro será volver rápidamente del Mundial.
Con esa mentalidad los futbolistas han trabajado en los últimos días. El entrenador habló con sus futbolistas, hubo alguna reunión entre el plantel para reafirmar más que nunca el objetivo, pero la gran expectativa pasa por saber qué es lo que hará el DT Diego Alonso a la hora de conformar la oncena.
Por lo pronto, lo que es un hecho es que se dejará la línea de cinco que planteó ante Portugal, y volverá a contar con cuatro en el fondo. Ayer, por lo pronto, probó a Martín Cáceres en el lateral derecho y a Mathías Olivera en el izquierdo.
En la zaga estuvo José María Giménez, pero Diego Godín y Sebastián Coates se alternaron en el otro lugar. La gran duda pasa de mitad de cancha hacia adelante. Lo que parece un hecho es que De Arrascaeta tendrá su posibilidad para ir desde el primer minuto, teniendo en cuenta que a la selección le ha faltado generación de juego, pero también un ida y vuelta y desborde por los costados.
Además de nombres, Alonso evalúa sistemas.
En la práctica de la jornada de ayer, en la mitad de la cancha estuvieron fijos Rodrigo Bentancur y Federico Valverde. Después, el entrenador rotó a Lucas Torreira y Manuel Ugarte, así como a Pellistri, De la Cruz y De Arrascaeta. Y arriba tampoco hubo nombre asegurado, dado que también rotaron Darwin Núñez, Luis Suárez, Edinson Cavani y Maxi Gómez.
Hoy será tiempo de definiciones. Y de alejar las dudas. Lo que está claro es la necesidad de ganar y ante un rival que llega con sed de revancha después de lo sucedido en Sudáfrica 2010, y que planteará un partido con mucha potencia física y velocidad. Uruguay deberá contrarrestar pero también tener y plasmar sus ideas. Vale señalar que el partido será dirigido por los alemanes Daniel Siebert, Jan Seidel y Rafael Foltyn. En el VAR estará el también teutón Bastian Dankert.