“Se sucumbe solo cuando lo que se dispara es olvido; mientras haya memoria no se sucumbe.
Perdónenme, Paysandú no sucumbió. Ustedes están aquí manteniendo viva su memoria”, dijo la historiadora y subsecretaria de Cultura, Ana Ribeiro, en plaza Constitución durante el acto en el cual la Intendencia de Paysandú conmemoró el centésimo quincuagésimo octavo aniversario de la caída de Paysandú y fusilamiento de Leandro Gómez y otros defensores.
No obstante esa contundente aseveración, todo el acto se basó en la frase que Leandro Gómez escribió en el reverso de las notas que Venancio Flores le envió el 3 de diciembre de 1864 conminándolo a entregar la ciudad (en realidad escribió “Cuando sucumba”) y el locutor oficial la repitió reiteradamente.
En la fresca noche sanducera, frente al monumento interpretación del original A la Libertad, destrozada por un proyectil brasilero en la tarde del 6 de diciembre de 1864, se realizó el acto que comenzó con la interpretación de “La Sanducera”, de Víctor Lima, hecho éxito por Los Olimareños e interpretada anoche por la Banda Municipal “José Debali”.
Luego la banda interpretó “Saludo a Paysandú”, de Gabino Ezeiza y “Hasta sucumbir”, de Carlos María Fossati.
Entre las autoridades presentes se contaban el intendente Nicolás Olivera, los intendentes de Florida, Guillermo López, y de Río Negro, Griselda Crevosier (interina), y el presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde.
Tras los himnos Nacional y de Paysandú, Ana Ribeiro hizo uso de la palabra, sin concentrarse en los 33 días durante los cuales se extendió la Defensa, sino en contextualizar el ataque a Paysandú. Recordó que “fui invitada por ustedes hace unos cuantos años y recuerdo que cuando terminé de hablar, Jorge Larrañaga (entonces intendente de Paysandú), un poco en serio y un poco en broma, me dijo ‘¿Tenía que decir que había colorados en la Defensa?’
Pues sí, los había. Paysandú es el conjunto de todos. Es heroica a nivel de identidad local, es heroica en el resto del país también”.
“Cuando pensaba qué decirles esta noche me di cuenta que no era fácil, porque venimos de festejar con nuestras familias en estos días, por brindar con ilusión porque cosas mejores sucedan este año. De esa delegación extraña de dos veteranos expresidentes, cada uno representando a fuerzas políticas distintas, y de un presidente que representa a una coalición de gobierno.
Las colectividades políticas que representan pueden conversar aunque piensen distinto.
Pensando en eso, es evidente que la historia que ustedes recuerdan hoy está ausente de esas cosas, pero tiene que ver porque se pagaron precios muy altos para llegar a este presente”.
“Lo ocurrido en esos años, cuando aún ni siquiera estaba consolidada la nación, fue una lección, que hoy nos sirve y mucho.
Fue muy dolorosa, pero el tiempo enseñó y hoy defendemos esta democracia”, agregó Ribeiro.
En la plaza se exhibieron la bandera uruguaya colocada en el mástil de la basílica durante la Defensa, y el anillo en plata que le perteneciera al general Leandro Gómez.