Así funciona un restaurante escuela de UTU en punta del este

Por: Marco Rivero.
Fotos: Milton Cabrera

Lo primero que aclara la directora, Kelly Giménez, es que lo que está planteándose UTU en Termas de Guaviyú “va a ser bien diferente”, porque si bien va a depender de una escuela, “no va a estar instalada la escuela en Guaviyú. Nosotros lo que tenemos acá es una Escuela de Alta Gastronomía donde durante el invierno, o el año escolar, funcionamos con cursos”. Allí se imparten Bachillerato profesional, “donde los chicos culminan la trayectoria Educativa que inician en la Educación media profesional, y por otro lado cursos terciarios de Gastronomía. Y además durante todo el año se hacen diferentes capacitaciones”. Durante el año, el parador, que forma parte del centro escolar, abre sus puertas al público los sábados y domingos, y durante el verano trabaja a diario, con pasantes. “Tenemos dos tipos de pasantes prácticamente, uno que son aquellos que son contratados por UTU durante 18 meses para trabajar, tanto en sala como en cocina, donde ellos realizan un aprendizaje desde la experiencia, y por otro lado vienen a estudiantes de diferentes departamentos a hacer su pasantía curricular obligatoria, que son 90 horas. Están dos semanas acá trabajando sin remuneración, porque esta pasantía es curricular, esas dos semanas tiene la experiencia para cumplir con el curso y se les otorga alojamiento y alimentación, luego vuelven a sus ciudades de origen una vez cumplida”, indicó.

Inserción

Hay estudiantes que concurren desde diferentes departamentos para tener la experiencia de trabajar en un restaurante real, en el momento de la entrevista había dos estudiantes de Paysandú, que culminaron el Bachillerato profesional en 2022.
“Yo siempre le digo a los estudiantes que cuando se egresa de UTU se tienen más posibilidades para conseguir empleo, porque es una certificación real en cuanto a que se aprende no solamente un oficio, una profesión, sino que se aprende además desde la práctica”, aseguró la directora. “Es más, en nuestro caso la mayoría de nuestros estudiantes están trabajando en diferentes restaurantes de Punta del Este, de hecho uno de los chicos de Paysandú se va a quedar trabajando acá en Punta del Este, vino simplemente a hacer la pasantía pero se va a quedar trabajando, porque lo vieron trabajar y consideraron que lo hace bien. Obviamente siempre tenemos cosas para aprender, pero está bueno eso que se vea en la comunidad que los chicos realmente salen formados”, agregó.

Exigencia

Giménez señaló que si bien siempre se informa a quien concurre que el servicio estará a cargo “de estudiantes que están haciendo sus prácticas, que están aprendiendo, también a los estudiantes se les exige que den lo mejor de sí mismos. Porque el público es exigente, por más que sepan que es un restaurante escuela, digamos, igual el público exige, y más cuando son extranjeros”. Y el restaurante tiene un muy buen movimiento de público. En el inicio de temporada “tuvimos el restaurante completo al mediodía y la mayoría son extranjeros, vienen alemanes, argentinos, paraguayos, o sea, de diferentes nacionalidades vienen a probar, muchas veces porque alguien les comentó entonces vienen, prueban, les gusta, vuelven, y quedan conformes con el servicio en general”. A pesar de sus particularidades, deben trabajar con los precios del mercado esteño, aclaró. “En acuerdo con la Intendencia, no podemos hacer competencia desleal, y en realidad lo que nosotros brindamos es calidad también, así que tenemos que tener precios acordes a lo que es Punta del Este y a lo que es el servicio que se les brinda acá en el parador”.

Temáticos

Durante los fines de semana de invierno, una vez al mes, en el parador de la escuela se realizan eventos especiales. “Como solo abrimos sábado y domingo, una vez al mes tomamos el fin de semana para hacerlo, por ejemplo, dedicado a España, homenaje a Italia, homenaje a Colombia, que es lo que hicimos el año pasado y que pensamos seguir trabajando de la misma forma, porque de esta manera también los estudiantes aprenden”, dijo. Es una forma en la que los estudiantes que hacen la pasantía todo el año aprendan de la cocina de otros países, “que si bien ellos algo vieron en los cursos, el restaurante también les sirve para que esos conocimientos sean mejores”.

La formación es integral, no se limita solamente a lo que pasa dentro de la cocina o en el servicio, también se busca fomentar el emprendedurismo. “A los chicos se les explica absolutamente todo lo que pasa en un restaurante. Las compras, por ejemplo, las hacen con los referentes, entonces sí, ellos también tienen un manejo de la parte de gestión, aparte de que es una asignatura que la tienen tanto en bachillerato como en la tecnicatura”, indicó Giménez. “La formación que reciben los estudiantes, que además son bastantes, es mucho más completa. Y en general también lo que tratamos es fomentar en los chicos, es el emprendimiento, que ellos piensen que a futuro son capaces de tener su propio emprendimiento”, agregó. Como parte de la formación también participan en eventos. “Es súper importante, porque llevan como una certificación de que participaron en eventos tan importantes, y a la hora de presentar un currículum por supuesto que suma”, destacó la directora. La experiencia en el sector gastronómico es muy importante y la directora considera que de esta escuela “salen muy bien preparados”.

Formación

El año pasado por la escuela pasaron 213 estudiantes. Todavía están en proceso las inscripciones para este año, que comenzaron en diciembre y van a continuar ahora en febrero. “Todavía nos quedan algunos cupos para bachillerato y también para la tecnicatura de Gastronomía. En 2023 recomenzamos el curso de Organización de eventos”. Pero además, durante el año lectivo, la escuela también ofrece algunas capacitaciones abiertas al público en general, a las que concurren además, por supuesto, los mismos estudiantes. “Son como cursos cortos, como Parrilla gourmet, Barista, Pastelería, Cafetería, que los estudiantes aprovechan porque es como una especialización dentro de lo que es un servicio o dentro de lo que es la cocina”, dijo. Para acceder a estas capacitaciones solo se requiere tener primaria completa. “Salvo la de Barista; para la de Barista necesitan 18 años cumplidos, porque si bien se trabaja con café, que es la base, se trabaja también con bebidas alcohólicas”. La duración varía según la capacitación: duran entre 8 y 12 semanas, 15 semanas la de Parrilla gourmet y la de Pastelería, que es dos veces a la semana, dura todo el año.

Aunque no es obligatorio siempre se anima a los estudiantes a sumarse a esas capacitaciones, “porque es una forma que los estudiantes y que los jóvenes sigan estudiando y sigan capacitándose. Cuantas más herramientas se lleven de UTU, mejor”, dijo Giménez. Depende de que tengan tiempo para cumplir con todo, “porque eso es fundamental: que hagan el curso que les corresponda, ya sea bachillerato, ya sea tecnicatura, que aprovechen las capacitaciones. Y después tenemos egresados que están en el departamento o personas que simplemente les interesa por ejemplo la Parrilla gourmet y vienen y hacen una capacitación”.

Al tanto

La escuela, tanto como el parador, requieren estar muy al tanto de las tendencias, “y tenemos que formar a los chicos en esto específico”. En este sentido la directora señaló que está teniendo mucho auge la capacitación de Barista, “tuvimos un amplio público para esa capacitación”.