En el marco de la 35ª Fiesta de la Prensa, en la Sala 1º de Julio de EL TELEGRAFO, Enrique Julio Sánchez explicó sobre lenguaje, géneros, técnica, personaje cinematográfico, encuadre, planos, movimientos de cámara y ejercicios prácticos, para quienes gusten ir un poco más allá de la pantalla. El taller tendrá hoy su segunda instancia.
TEMÁTICA DEL ENCUENTRO
Respecto a qué es el cine, el tallerista indicó que “el cine es simplemente un lenguaje, mucho más complejo pero además que se parece mucho más a nuestra ‘Torre de Babel’ humana, porque cada uno lo puede recibir diferente al lenguaje. No estamos hablando de un único lenguaje, pero estamos hablando de que todos vemos lo mismo, las mismas películas pero nos llega distinto”, indicó.
TÉCNICAS PARA LLEGAR AL LENGUAJE CINEMATOGRÁFICO
“Lo más sencillo de pensar es en la cámara como el ojo, lo que ve mi ojo ve la cámara. Ahora, nos complicamos un poco cuando nos damos cuenta de que, en realidad, el ojo hace lo que está un poco más profundo de lo que pensamos, que el ojo puede ser solo un instrumento; es decir, el lenguaje cinematográfico no empieza por el ojo, empieza mucho antes”, explicó.
“Lo bueno del lenguaje cinematográfico no es ni siquiera hacerlo, es comprenderlo, si yo lo comprendo, lo asimilo y voy a disfrutar más de las películas, porque voy a captar más fácil lo que quiere transmitir. También tenemos que tener en cuenta cosas que son como accesorias, pero en realidad no tanto, como el montaje; este es la segunda forma de hacer la película, el montaje es la clave del cine”, continuó.
“Junto con el montaje, el manejo del espacio, es decir, dónde estamos, brazos abiertos, cerrados, ¿cómo es la película?, porque en base al espacio abierto o cerrado, o nos mete hacia adentro o nos libera, lo mismo que la ambientación. Y claramente –no por último menor– cómo se desempeñan el elenco o los actores. Hay una narración también y después, la herramienta para la narración, y lo que se muestra es una historia, muchas veces ficticia, algunas real, pero es creación y es recreación, esto nos lleva al lenguaje. Todas estas cosas son eslabones que se van uniendo, eso hace a la fortaleza del cine, hace al lenguaje”, aseguró.
¿CÓMO HACER UNA PELÍCULA?
“Las elipsis temporales son una forma de narrar muy interesante, porque muestran algo por venir o que ya pasó y nos trae a la realidad de hoy. Esta es una de las formas que tiene el lenguaje, pero es una forma muy interesante de meternos adentro de las películas. De por sí las películas tienen una tarea, la de engancharnos desde el primer fotograma hasta el último (ahora ya no existen los fotogramas), atraparnos y no soltarnos hasta el final. Esto se logra de muchas formas, pero una de ellas es con las elipsis temporales, que a su vez, permiten cambios temáticos que son secundarios, pero que llevan a diferentes niveles, entonces son los recursos de estilo lo que nos hacen más cercanos a la narración del cine”, analizó Sánchez.
“El cine nos muestra todo, sugiere mucho más que lo que muestra, hay mucho más blancos que llenamos nosotros. Generalmente hay un hilo conductor que es el que se va transformando, todos los demás elementos se van sumando o lo van acompañando. El guión es la base sobre la cual se va a trabajar en la película; las mejores películas tienen un buen guión, en el cine el esqueleto es el guión”, explicó.
LA ESTRUCTURA
“Tiene que haber un planteamiento, una presentación, el planteamiento tiene que tener tres cosas: un modo, un lugar y un tiempo. Después como se plantea es totalmente abierto, la mayoría son lineales, pero hay de cualquier estilo. Después viene el detonante, la película tiene que tener un detonante, si algo no detona, no funciona, y eso significa crear una tensión en el relato; el desarrollo, el clímax y el desenlace o la resolución”, agregó.
CONSIGNA PLANTEADA
A su vez, el crítico de cine planteó a los presentes un ejercicio, de no más de 10 minutos, aplicando lo anteriormente expuesto. Con una película, un corto de 5 minutos, los presentes tenían que descubrir la estructura de la película encontrando allí, el planteamiento, el detonante, el desarrollo, el clímax y la resolución.
