DR. Ricardo Diez: Bocio

La glándula tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en la base del cuello justo debajo de la nuez de Adán. Se define bocio como crecimiento anormal del volumen de la glándula tiroides; puede ser difuso, es decir, a expensas de un aumento global y regular de la glándula; o nodular, en el que se producen aumentos focales del tamaño tiroideo, dando lugar al desarrollo de nódulos.

El bocio se clasifica en normofuncionante (hormonas tiroideas normales), hipofuncionante (hormonas tiroideas bajas) o hiperfuncionante (hormonas tiroideas elevadas). La misión de la tiroides consiste en producir hormonas tiroideas (T4 y T3), que son necesarias para que las reacciones metabólicas y las funciones del organismo en general se desarrollen con normalidad. Un 90 % son benignos.

Síntomas de bocio

Aparición de un bulto en la región anterior del cuello.
Dificultad para la deglución, dificultad respiratoria, afonía.
Otros cambios se relacionan modificaciones de función tiroidea, como hipertiroidismo (nerviosismo, palpitaciones, cansancio, pérdida de peso, entre otras) o hipotiroidismo (intolerancia al frío, cansancio, somnolencia, sequedad de piel)
Factores de riesgo de bocio: sexo femenino, embarazo, edad mayor de 40 años, radioterapia en el cuello.

Causas de bocio

  • Enfermedad de Hashimoto.
  • Enfermedad de Graves: trastorno autoinmunitario, cursa con hipertiroidismo.
  • Quistes tiroideos.
  • Nódulos, nódulo único o multinodular.
  • Cáncer de tiroides: en un 5 % de nódulos está presente.
  • Embarazo

Diagnóstico

La detección mediante examen del cuello es vital.
Se solicita: ecografía tiroidea para determinar la presencia de nódulos; pruebas de función tiroidea, anticuerpos antitiroideos, citología.

Conclusión

Bocios pequeños difusos, con nodulaciones mínimas, que son normofuncionantes, se hace vigilancia periódica. Si el bocio cursa con hipotiroidismo debe ser tratado con tiroxina, lo que puede reducir el tamaño del bocio. Si existe hipertiroidismo, se trata con medicamentos antitiroideos, yodo radioactivo o cirugía. La sospecha de cáncer, ya sea por el resultado de la punción-aspiración, la existencia de crecimiento rápido o el desarrollo de síntomas compresivos, obliga a contemplar el tratamiento quirúrgico, que puede consistir en hemitiroidectomía, tiroidectomía subtotal o tiroidectomía total.