Emergencia sanitaria en Bella Unión al detectarse una planta de citrus con HLB

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Fernando Mattos, comunicó en la víspera que se declaró la emergencia sanitaria por una planta de citrus con HLB, que fue encontrada en la ciudad de Bella Unión. Precisó que es una enfermedad bacteriana destructiva, sin afectación para el consumidor, y añadió que la planta dañada fue destruida. En Uruguay se controla biológicamente el vector de la enfermedad, aseguró.

Considerada una enfermedad sin cura, la actividad citrícola en el país sufre la amenaza de la enfermedad más destructiva de los cítricos en el mundo, que causa la muerte de las plantas. A la enfermedad se le conoce con distintos nombres pero el nombre oficialmente aceptado es Huanglongbing (HLB), donde las plantas afectadas en primera instancia presentan ramas que se destacan por el color amarillento de las hojas, para luego sufrir un rápido decaimiento, perdiendo la capacidad de producción comercial, disminución del número y tamaño de las frutas, volviéndose improductivas y muriendo a los pocos años de observarse los primeros síntomas.El agente causal es una bacteria, que se transmite de planta a planta a través de injerto o de forma persistente por el insecto vector Diaphorina citri Kuwayama. A larga distancia el patógeno se disemina por la actividad del hombre, al movilizar material vegetal contaminado (plantas, yemas, hojas, etcétera).

En el continente americano el D. citri presenta una amplia distribución. En la región sur, está reportada en Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay, Venezuela y en Uruguay, este último desde el año 1991, y aunque el HLB no ha sido detectado hasta el momento, su presencia en la región y del psílido en el país explica el grave riesgo que sufre la citricultura.

Con una visión proactiva, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria a través del Programa Nacional de Citricultura, está desarrollando diferentes acciones que contribuyen a evitar el ingreso y establecimiento de la enfermedad al país, comenzando por el Programa Nacional de Saneamiento y Certificación de Cítricos, pasando por el desarrollo de tecnologías para el control de D. citri, así como en la capacitación de RRHH en el reconocimiento de la enfermedad y muestreo del insecto vector en el campo, hasta en la incorporación de nuevas tecnologías en los sistemas de producción.

CONTRIBUCIONES DE INIA

La presencia del vector, si bien es importante como plaga en sí, no garantiza la transmisión de la enfermedad si éste no se alimenta de plantas con el patógeno. Aunque no existen técnicas de diagnóstico para certificar que una planta asintomática está libre de la enfermedad, el uso de material obtenido bajo ciertas normas sanitarias minimiza el riesgo de introducción y dispersión de la enfermedad.
Sin lugar a duda un escenario productivo con HLB presente lleva a un aumento directo de los costos de producción utilizando sistemas de plantación y protección (mallas), fertirriego, nutrición, control de vectores, etcétera. Este aumento del costo de producción debería de ser balanceado con la producción de fruta cítrica de variedades de alta calidad que puedan ser vendidas a precios altos.