“Si todos nos calmáramos un poco, tal vez entenderíamos algo”, son las últimas palabras de este film de Federico Fellini, un drama del año 1990, tres años antes de su fallecimiento.
Continuando con el ciclo de cine gratuito que ofrece EL TELEGRAFO en la 35ª Fiesta de la Prensa, este lunes en la Sala 1º de Julio a partir de las 20 se exhibirá el film La voz de la Luna. Es la obra del último Fellini, con poesía, fantasía y pinceladas de humor. En medio de todo ello circula el cómico Robert Benigni antes de La vida es bella, a quien es fácil describir como un ser “lunar”.
La voz de la luna se adentra en la sociedad italiana de 1989 a través de las vidas de los dos protagonistas que se encuentran entre la difusa frontera de la locura y la cordura: uno de ellos, recién salido del psiquiátrico sin estar curado; el otro, un funcionario que está convencido de que el mundo en el que vive y que le rodea es falso. En esta ocasión, Fellini dirige esta misteriosa y libre adaptación de la obra “El poema de los lunáticos” de Ermanno Cavazzoni.
Una parábola sobre los susurros del alma que solo los locos y los vagabundos son capaces de escuchar.
