Totalmente en forma: ¿Se puede entrenar con una lesión?

No hay forma de evitarlo, lesionarse en el gimnasio o haciendo cualquier deporte llega antes o después. Y cuando no se puede usar una de las extremidades, se pasa muy mal.
El dolor y el trauma de lastimarse ya es bastante malo. Luego hay que recuperarse, lo que probablemente significa tomarse un tiempo libre de la rutina de entrenamiento físico, recortando los objetivos lógicamente. Pero el hecho de estar lesionado no significa que se deba suspender el entrenamiento por completo. Solo hay que entender cómo trabajar inteligentemente alrededor de las limitaciones.
Si se aborda adecuadamente, y con la aprobación del médico, lo que es más importante, todavía hay formas de avanzar con el plan de entrenamiento mientras nos recuperamos de una lesión.

Escuchar al médico

Ya sea que se esté recuperando de una cirugía u otro tipo de lesión traumática, el cuerpo necesita sanar. Y el médico es la mejor fuente para regresar al 100 por ciento.

Los límites

Hay que quitar un poco de la parte superior cuando se trata de volumen y carga. Todavía estamos en el proceso de curación. Ahora es el momento de hacer algunos ajustes sin dejar de poder entrenar duro. Una vez que se tenga claro eso, es hora de ajustar el plan de entrenamiento incorporando estas tres reglas para un entrenamiento inteligente y efectivo durante una lesión. Todavía podemos obtener ganancias musculares, incluso cuando haya un poco de dolor.

Ejercicios de aislamiento

Normalmente los movimientos compuestos son el camino a seguir cuando el desarrollo muscular es el objetivo, pero si se tiene una extremidad fuera de combate, es ideal para reducir la tensión en esa área tanto como sea posible. La mejor manera de hacerlo es con ejercicios de aislamiento. Por ejemplo, si los pesos muertos pesados ​​y las sentadillas ya no son una opción, atacar la parte inferior del cuerpo con movimientos como extensiones de piernas y levantamientos de gemelos.

Entrenar las partes sanas

Si nos preocupa parecer un bicho raro desequilibrado después de entrenar solo un lado del cuerpo, despacito por las piedras. No vamos a terminar con un tamaño de brazo o pierna que no coincida si se cambia el enfoque a un lado del cuerpo, eso es un mito de fitness. En realidad, la investigación dice lo contrario: entrenar el lado sano mientras el otro lado se está recuperando puede ayudar a evitar la pérdida de músculo en la extremidad lesionada. Entonces, usando el entrenamiento unilateral, está bien, incluso recomendado, atacar ese lado con fuerza sin importar el ejercicio, desde prensas hasta remos.

Entrenar pesado

Si nos saltamos levantar las cargas pesadas a las que estamos acostumbrados, ya no estamos enviando esas señales hormonales necesarias al cuerpo para crecer. La solución: levanta un peso pesado, como la pesa rusa más pesada que se pueda manejar, y hacer tantas sentadillas de un solo estante como se pueda. Trabajar en sentadillas divididas búlgaras u otros ejercicios que permitan ejercitar con una carga pesada mientras nos colocamos en una postura compensada que permita desafiarnos de manera segura.