(presidencia)
Los centros de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria de todo el país comenzaron a desarrollar, desde ayer miércoles, las tareas previas al inicio del año lectivo 2023. En ese marco, atenderán las consultas de las familias, referentes a las inscripciones, los pases de centro escolar y el funcionamiento en general.
La subdirectora de Inicial y Primaria de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Olga de las Heras, informó que los centros comenzarán con las actividades preparatorias. “No se lleva adelante una transformación curricular si no estamos junto a la familia”, señaló.
Las clases del primer ciclo (3, 4 y 5 años de Inicial, 1° y 2° de Primaria) empezarán el lunes 6 de marzo, mientras que el inicio de las del segundo ciclo (3°, 4°, 5° y 6° años de Primaria) será el martes 7. Durante el período previo, los centros educativos realizarán diversas tareas administrativas y de atención a las familias, que podrán efectuar consultas y gestionar inscripciones o solicitudes de pases.
De las Heras señaló que, entre las actividades previstas, se incluye la bienvenida a los nuevos maestros, la organización de las clases y el diagnóstico de la situación de cada establecimiento. Aseveró también que mediante esta instancia se fomenta el sentido de pertenencia e identidad institucional de los docentes, que transitarán la transformación curricular acompañados y con una base documental importante. La jerarca sostuvo que el fundamento de la transformación educativa es pedagógico y psicológico y que los niños maduran y progresan en ciclos y no tanto en edades cronológicas.
Asimismo, manifestó que las familias que deseen inscribir a sus hijos en nivel 3 de Educación Inicial pueden hacerlo durante este lapso. En ese sentido, indicó que la escolarización temprana es de gran ayuda para el desarrollo socioemocional de los niños y aseguró que habrá cupos disponibles para todos los alumnos.
CESAN APOYO A OLLAS POPULARES
(el observador)
El próximo martes 28 de febrero el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) concluirá el convenio de financiamiento de ollas populares con la organización Uruguay Adelante. “Hay una disminución de la necesidad de la existencia de ollas”, indicó el titular de la cartera, Martín Lema. El ministro señaló que “la respuesta se va a dar a través de los carriles del Instituto Nacional de Alimentación (INDA)”. Este organismo, dependiente del Mides, busca dar “una mayor accesibilidad a la alimentación”, aseveró el ministro.
Durante marzo se incrementarán las líneas de atención de este instituto, acotaron fuentes de la secretaría de Estado a El Observador. Esto se realizará con la entrega de canastas y derivación al sistema de comedores. A partir de abril el Mides desplegará “una nueva etapa” con el Plan de Alimentación Territorial (PAT). Además de fortalecer el sistema nacional de comedores, establece “puntos fijos y móviles de distribución” de comida, indicó Lema.
En ellos, se le puede dar la comida fría –para que cada familia lo almuerce o cene en familia– o caliente para que lo coma en el momento, detalló el ministro. “Esto se da para cubrir los siete días de la semana; esto tampoco era así, antes eran cinco o seis días”, añadió Lema. Asimismo, el jerarca negó que la decisión de cortar el convenio con Uruguay Adelante tenga un trasfondo político. “Una cosa son las ollas. Ahí es la iniciativa voluntaria, que uno valora ese trabajo voluntario de muchas personas. Lo que no se acepta es cuando esos recursos no van para donde tienen que ir, que es a las personas que se necesitan”, argumentó.
URUGUAY IMPORTA ENERGÍA
(subrayado)
Uruguay importa energía desde Argentina y Brasil para contribuir a la generación de electricidad sin necesidad de prender las centrales térmicas. “Ya estábamos importando desde Brasil y ahora también se ha sumado Argentina”, afirmó el subsecretario de Industria, Walter Verri.
Destacó la importancia de la interconexión eléctrica entre Uruguay, Brasil y Argentina. La importación hace que el país ahorre recursos si se compara el costo de la energía importada al de los combustibles que consumen las centrales térmicas.
Verri valoró también el impacto ambiental al evitar las emisiones. Planteó como uno de los grandes desafíos que tiene el sistema de generación hidroeléctrica de Uruguay el cuidado del agua en época de sequía. “Las represas vendrían a ser la batería de nuestro sistema y hay que cuidarlas, y hay que prever cómo se va a reabastecer. Uruguay no tiene problemas en abastecimiento, lo que cambiamos es una fuente por otra”, remarcó.