(el observador)
La evolución del salario real reavivó las diferencias entre el gobierno y el Instituto Cuesta Duarte, dependiente del Pit Cnt. El Ministerio de Trabajo se mantiene firme y sostiene que el salario real aumentó en 2022, mientras que desde filas opuestas se afirma que cayó durante el año. El fin de semana se elevó el tono de la discrepancia cuando el ministro Pablo Mieres señaló que algunas consideraciones expuestas por el Cuesta Duarte no eran muy leales. Un estudio anual realizado por el Cuesta Duarte indicó que tomando en cuenta el promedio de los 12 meses del año pasado el salario real se ubicó por debajo del nivel verificado en 2021. De esa manera fue el tercer año consecutivo con caída de salario real. Indicó que la variación “punta a punta” a diciembre de 2022 mostró oscilaciones positivas mientras que la comparación de promedios anuales tuvo como resultado una caída de 0,6% que se explica por la dinámica del salario y la inflación a lo largo del año.
Puntualizó que la variación “punta a punta” a diciembre tomó en cuenta los ajustes de salarios otorgados a lo largo de 2022, pero está fuertemente influida por lo que sucedió en el último tramo del año, cuando la inflación se desaceleró. Y eso favoreció el registro del salario real a fin de año.
El estudio indicó que la comparación de promedios anuales refleja lo que ocurre con el poder de compra durante todo el año, dando igual importancia en ese comparativo a cada uno de los 12 meses. Es entonces que “la desfavorable trayectoria del salario real en los primeros ocho meses de 2022 (fundamentalmente hasta junio) no es compensado por el repunte relativo ocurrido en el cuatro trimestre”. Por tanto “si lo que interesa es tener un balance de lo que sucedió durante todo el año en su conjunto, lo más adecuado es tomar el promedio anual del salario real”, añadió el instituto. Y esa comparación es la que muestra que en 2022 el poder adquisitivo del salario tuvo un descenso de 0,6% y además se ubicó 3,7% por debajo del nivel promedio de 2019, año previo a la pandemia.
Como ejemplo señaló que un trabajador con una remuneración mensual de $40.000 en 2019 perdió, en promedio, $ 1.150 al mes, lo que a lo largo de los últimos tres años acumula una pérdida de $ 41.400.
“Dicho de otra forma, es como si un trabajador asalariado promedio hubiera percibido salarios en 35 de los últimos 36 meses, mientras que el restante constituye pérdida”, expresó. Mieres reafirmó sus comentarios realizados a principios de año y sostuvo que el gobierno había cumplido con el compromiso de comenzar a recuperar salario perdido. El Índice Medio de Salarios (IMS) del sector privado aumentó 9,6% en 2022, mientras que el Índice de Precios del Consumo (IPC) cerró el año pasado en 8,29%. Por tanto, el poder adquisitivo del salario promedio aumentó más de un punto, según el gobierno.
“Habíamos afirmado y ratificamos que el 2022 cerró con aumento del salario real. El análisis del Cuesta Duarte es un promedio de los salarios durante el año. Significa que toman como punta de partida cada saldo de cada mes y en función de eso sacan un promedio”, señaló el ministro. “Lo que el ministerio dice es que transcurrido todo el año, al cerrar el salario real de los trabajadores aumentó en un punto. Es la diferencia entre cuánto aumento el IMS en los 12 meses y cuánto el IPC. La diferencia es de un punto a favor”, indicó.
PRONUNCIADA BAJANTE
(SUBRAYADO)
El embalse de la represa de OSE en Paso Severino, en Florida, bajó tres metros en las últimas semanas y su reserva de agua cae a niveles preocupantes, según advierten autoridades y jerarcas del organismo estatal que suministra agua potable a toda la población. El nivel normal del embalse es de 36 metros, y ayer sábado, se ubicó en 33 metros, según constató un equipo de Subrayado en el lugar.
En la sequía del año 2009 el embalse bajó a 31,5 metros y la situación fue crítica. Victoria Ichazo, subgerenta de producción de la Región Metropolitana dijo que si el embalse cae a menos de 30 metros, y llega por ejemplo a 28, la situación sería de una emergencia extrema. “Estamos entrando en un períodos de emergencia, la población debería restringir el consumo para ver si podemos estirar los días de reserva de agua”, dijo Ichazo.
Precisamente, OSE ya prohíbe el uso de agua no prioritario, lo que incluye riego, lavado de veredas y patios exteriores, lavado de vehículos por parte de particulares y llenado de piscinas. Con la reducción del embalse producto de la sequía generalizada que sufre el país desde octubre del 2022 la reserva de agua en Paso Severino cayó a la mitad. De los 67 millones de metros cúbicos de caudal bajó a 34 millones, de los cuales son utilizables 25 millones de metros cúbicos. El resto es lodo.
Esta represa de Paso Severino abastece el 100% de la demanda de agua potable de Montevideo y la zona metropolitana, pero con la situación actual de caída del embalse y del caudal, ahora alcanza para la mitad de la demanda, informaron a Subrayado fuentes de OSE. El resto se está bombeando de aguas abajo de la planta de Aguas Corrientes.
