Comenzó la construcción de refugios en Farrapos

Hace unos días llegaron los materiales y enseguida comenzó el armado de los refugios previstos en el marco del proyecto “Islas y canales verdes del río Uruguay”.

Este proyecto es una iniciativa cuyo objetivo principal radica en la conservación de la biodiversidad y la educación ambiental para uso público de las islas Chala, Basura y Pingüino. Estas islas junto a otras 3 argentinas, fueron compradas por el filántropo norteamericano Gilbert Butler y el plan se desarrolla en forma conjunta con el gobierno departamental de Río Negro, los municipios de San Javier y Nuevo Berlín, el gobierno de Entre Ríos y las organizaciones Ambá, Banco de Bosque, Wildlife Conservation Society y la Fundación Butler.

Es importante destacar que, desde el inicio de la compra de estas islas, quedó establecido que, en un plazo no mayor a 4 años, serán donadas al Ministerio de Ambiente de Uruguay, más precisamente al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).

“Se está terminando de hacer el primer refugio en la isla Basura” –que al propósito están en un proceso de cambiar el nombre de la misma con la participación de jóvenes de la zona–, y desde el jueves se va a comenzar con la intervención del segundo refugio que es en la isla Pingüino”, dijo a EL TELEGRAFO, Inti Carro, representante de Ambá.

“Queda por delante un refugio en el estero grande que es un predio fiscal dentro del área protegida”, agregó.

Cómo son

Estos refugios van acompañados de senderos de 1000 y 1500 metros además de muelles y su propósito es contar con un espacio para la educación ambiental, tanto para quienes son parte del programa como los guías de naturaleza, educadores y escuelas de kayaks, como para los turistas e interesados en conocer las islas y su rica biodiversidad.

“Los refugios son hechos en acero; son estructuras muy fuertes porque tienen que soportar las crecidas y el empuje del agua. Son estructuras sencillas, de buena calidad; básicamente para que la gente pueda llegar y pasar el día ahí. Vienen acompañadas de un baño para dar más confort y mejorar la experiencia de los visitantes. El baño tiene tratamiento ecológico mediante un biofiltro para que no genere contaminación al medio ni al río. Tienen 6 metros de alto y debajo cuentan con una parte para guardar kayaks, y la parte alta, donde hay bancos alrededor y en el centro, una mesa”, explicó Carro.

Además, destacó que se está avanzando en el plan de uso turístico del área que incorpore estas estructuras y cuya actualización incluya, además, paseos guiados o actividades de las escuelas de kayaks.

El principal de Ambá anunció que la inauguración será en primavera y que se incorporará un sistema de reservas porque “hay que atender la capacidad de carga de las islas, ya que la idea es que esto sea sustentable y no sea un uso masivo que vaya en contra de la dimensión de conservación del parque nacional. Que se pueda disfrutar del turismo de naturaleza, pero de una manera armónica con el medio y con lo que se quiere conservar”.