La Confederación Sindical del Uruguay (CSU), “desde su creación reivindica la lucha social de los trabajadores, igualdad de condiciones y este año con una proclama que la dirigimos hacia una utopía porque estamos en medio de los mismos reclamos históricos”, señaló José Álvarez, dirigente de la Asociación de Funcionarios de Vialidad del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (Afuvi).
La confederación integra el Mondess y “hace hincapié en la seguridad social que tenían los trabajadores antes de la dictadura y lo que pasó después. Antes, nuestros padres cobraban aguinaldo y aportaban hasta 25 años, con devoluciones posteriores. Hoy eso no ocurre y los trabajadores reciben cada vez menos. Después de la dictadura comenzaron a beneficiarse unos pocos y los que nos levantamos todos los días para mantener un aparato político de zánganos, no vemos equidad ni beneficios”, dijo a EL TELEGRAFO.
Recordó que “cuando se resolvió por un Fondo Nacional de Salud que particularmente lo aplaudí, porque creía que era una inyección de recursos a los prestadores públicos, hoy vemos que no hay medicamentos ni especialistas. Por eso cuestionamos: ¿dónde está la plata de los trabajadores? Y la Confederación se hace eco de ese reclamo a diferencia de otros grupos sociales que hacen la plancha”.
Explicó que sus esfuerzos se enfocarán a “derogar la ley de la reforma de la seguridad social y eliminación total de las AFAP, porque los políticos están atados a esa plata de los trabajadores que usarán en la próxima campaña electoral. Y a este aspecto, lo desconocen muchos trabajadores”.
Agregó que “vienen las multinacionales a invertir en el país por exoneraciones de impuestos. Con los aportes patronales pasa lo mismo, porque los trabajadores pagamos más aportes que las propias multinacionales”.
Según Álvarez, “en el segundo Congreso del Pueblo en 2008 –cuando todavía estaba en el Pit Cnt y como integrante de la mesa representativa de COFE–, llevamos un estudio realizado por contadores y lo presentamos a Danilo Astori y a José Mujica. Pretendíamos un retiro incentivado del 105% para generar puestos de trabajo y no tener a viejos ocupando puestos, porque son improductivos”.
Subrayó que “a los 55 años de edad –como tengo yo– todo nos cuesta mucho más. Esa propuesta significaba un 0,07% de las zonas francas y generaba U$S 420 millones al año. Y quedó mucho más evidente con los denominados cincuentones hace unos años, cuando le devolvieron la plata y por un año el BPS no pidió un peso. Era sencillo, ¿no? Entonces, ¡si habrá desigualdad y pirañas que se quedan con nuestro esfuerzo y lo llevan para todos lados! Así como nuestras riquezas, que son la tierra y los recursos naturales”.
