El fútbol del Interior vive un 2023 con muchos cambios, principalmente reglamentarios, entre los que toma especial preponderancia la obligatoriedad del título habilitante para los entrenadores.
En 2019 se aprobó la Ley del Deporte 19.828, relativa al régimen de fomento y protección del sistema deportivo. En la misma y en su punto II señala que “se dispone la obligatoriedad de la obtención de título habilitante o constancia de la formación correspondiente (…) para el ejercicio de algunas actividades específicas como la del entrenador y preparador físico entre otras”. En enero de 2023 se puso la fecha límite para lograr los títulos correspondientes y la misma es el 1° de setiembre.
La escalera de las Licencias van desde la C (fútbol infantil), B (fútbol amateur en su totalidad), Licencia A (formativas fútbol AUF y asistente técnico en Primera División) y Licencia Pro.
El fútbol de Paysandú tiene al día de la fecha 14 clubes en la Divisional A y nueve en el ascenso, refiriendo a rama masculina. En la Divisional A ocho son los equipos que cuentan con entrenador titulado, tanto con Licencia B, A y así mismo Licencia Pro. Los mismos son Bella Vista, Litoral, Huracán, Estudiantil, Barrio Obrero, Wanderers, 18 de Julio y Sud América. Mientras que Independiente, Bohemios, Nuevo Paysandú, Progreso, Rampla y Guaviyú no cuentan con entrenador con título habilitante.
En el caso de la divisional de ascenso la problemática es aún mayor, dado que de los nueve equipos que la componen únicamente dos cuentan con el título. Quienes podrán continuar en su cargo luego de la fecha límite serán los entrenadores de Piedras Coloradas y Boca de Sacra. Por su parte deberán buscar otro DT Centenario, Boston River, Independencia, Queguay, Deportivo América, San Félix y Juventud Unida.
Además, si se parte de la base de que pocos son los DT que cuentan con la Licencia C, la cual es el inicio de la escalera, se está aún más lejos la posibilidad de solucionar este problema a la brevedad.
La gran pregunta es la razón por la cual varios de los entrenadores no cuentan con ninguna Licencia, más allá del recorrido que tienen algunos de ellos dentro del fútbol local y que ya se había dado aviso de la exigencia.
Consultados en su mayoría aducen en algunos casos a lo económico, los altos costos de los cursos. Por otra parte la falta de tiempo, conocimiento de existencia o continuidad de los mismos, han sido otras razones por las que no cuentan con los cursos y títulos necesarios.
La realidad es que al inicio de las temporadas, tanto A como B, todos los equipos podrán contar con sus actuales entrenadores en el banquillo de los relevos, pero a partir del 1° de setiembre la situación será totalmente diferente y habrá que esperar cuál será el final de esta historia.
