“Correos no puede entregar tu paquete”: nuevo engaño por SMS

Entre la infinidad de estafas que a diario aparecen en las redes, ahora se ha sumado una a la que habría que estar muy atento. Más que nada porque está muy bien hecha y apenas levanta sospechas del usuario que puede caer en ella.
Este nuevo procedimiento utiliza la técnica del smishing, o sea el envío de mensajes masivos fraudulentos utilizando la identidad de una empresa o banco. En este caso, lo que hacen es enviar un SMS haciéndose pasar por la empresa de correos española.
Como toda estafa, es una mentira y una mentira bien construida debe valerse de elementos que tengan algo de cierto. Y lo cierto es que Correos es una de las empresas internacionales más utilizadas para enviar cartas y paquetes, por lo que puede parecer muy posible que, si nos va a llegar algo, pueda ser por esa vía.
Y también a todos nos ha ocurrido que muchas veces no hemos estado en casa para recibir algún envío, entonces es muy posible que se comuniquen para decirnos que no se ha podido entregar el paquete.
Entonces, cuando estos estafadores se comunican, lo que se ve parece ser un sitio totalmente serio y legal, incluso nos ofrecen un mapa donde indican el camino que ha seguido el supuesto paquete, al igual que las firmas auténticas dedicadas a lo mismo.
Pero claro, en determinado momento nos piden que enviemos una pequeña cantidad de dinero si queremos el dichoso paquete, algo que nunca haría una empresa legal de correos.
Esa, sin embargo no es la estafa real ya que la suma que piden en ese momento es muy pequeña, pero de ahí el inocente usuario pasa a una página donde le piden los datos de su tarjeta, y ahí está el detalle que debe prender todas las alarmas.
Con los datos en su poder pueden pagar con tu tarjeta en el sitio que se les antoje. ¿Parece increíble? No lo es, todo el proceso es muy creíble desde el principio y hay que estar atento.
Una de las cosas que hay que tener en cuenta es fijarse siempre en la dirección que adjuntan al SMS. Tiene que acabar en correos.es. En este caso, la dirección que se ve es simplemente la de “correos”, sin el “es”, por lo tanto, es falsa. Y por supuesto, lo del pago es algo, repetimos, absolutamente imposible de requerir por una empresa de correos auténtica.
Un problema más que se agrega a todo el asunto, es que el número utilizado para efectuar la estafa es el mismo que se puede encontrar para realizar trámites totalmente legales, o sea que también en eso hay que tener un cuidado extremo y no confiar en que porque alguna vez se hizo con ese número un pedido que nada tenía de sospechoso, ahora no sea captado por los hackers de turno para conseguir nuestros datos.
Y todo esto ocurre y sigue ocurriendo por una simple razón; hay mucha gente que sigue cayendo en estos engaños. Estafas hechas sin siquiera tener que salir de casa por parte de los delincuentes que las perpetran.
Todos los grandes cambios tienen su lado bueno y su lado malo que aprovechan los que no se guían por la ley.
El gran cambio tecnológico que vivimos día a día también tiene sus bemoles y este es uno de ellos.