En la vecina orilla son épocas de campaña electoral y, al igual que de este lado, es una etapa en la que, movida por la emoción y la intensidad del momento, suele aflorar la creatividad de quienes aspiran a ocupar determinados cargos. En este caso recogemos un planteo que lanzó uno de los candidatos a conducir la administración de Concepción del Uruguay, una idea que involucra a la orilla uruguaya y que sería muy interesante, obtenga o no el postulante el cargo pretendido, que no caiga en saco roto y que, por el contrario, desde este lado aparezca algún eco para que se pueda cuando menos estudiar si es una posibilidad real o buscar la manera de dar algunos pasos en ese sentido.
En concreto, dice la nota de El Miércoles digital de Concepción del Uruguay, que el postulante de Juntos por Entre Ríos, Jorge Sittoni, considera que el río Uruguay y el puerto uruguayense, pueden ser el epicentro de un desarrollo turístico en lo que definió como “el primer nodo turístico fluvial binacional del río Uruguay”. El proyecto es merecedor de que le prestemos atención, por razones que enumeraremos, pero entre las cuales destaca que nuestro país ya ha hecho una inversión muy importante en busca de desarrollar el turismo náutico en el río Uruguay y sería muy saludable que a esa inversión se le diese un destino integrado (sin dejar de reconocer que casi toda esa infraestructura se encuentra operativa y en uso por instituciones locales).
En concreto el planteo del candidato entrerriano apunta a “un aprovechamiento comercial heterodoxo del río Uruguay consistente en implementar ya, ahora, el turismo fluvial binacional desde el puerto de Concepción del Uruguay, que sea capaz de vincularnos con Paysandú y Colón, en una primera instancia”. El plan es seguir luego construyendo y alcanzar a vincular destinos como Gualeguaychú-Fray Bentos y Concordia-Salto. “Proponemos que se conformen también sendos nodos turísticos fluviales, así nacería el primer ‘Sistema portuario turístico fluvial de Entre Ríos’ sobre el río Uruguay. Y que desde y hacia ‘La Histórica’ opere un crucero turístico internacional”.
La idea tiene mucho de aquellas primeras intenciones del que luego sería el Corredor Pájaros Pintados, que motivó la construcción de las estaciones fluviales y centros de visitantes en Nuevo Berlín, Meseta de Artigas y Montes del Queguay, así como las mejoras que se realizaron en San Javier, en la misma Meseta, en Villa Soriano, Villa Constitución y Salto, sobre infraestructura ya existente.
“Nuestro puerto está en condiciones operativas, administrativas y comerciales de unir las ciudades de Paysandú, Colón, Liebig y el parque nacional ‘El Palmar’, de aguas arriba; en tanto que de aguas abajo se podría unir a los puertos de San Javier (ROU), Nueva Berlín (Sic.) (ROU), Fray Bentos (ROU) y Gualeguaychú (ARG) con embarcaciones especializadas en el transporte de pasajeros”, planteó Sittoni. Siguió explicando que su intención es “superar la visión unidimensional para el desarrollo comercial de nuestras vías navegables. Por ello, es que debemos recurrir a un abordaje heterodoxo del río Uruguay que se relacione con la cultura, la historia, el turismo, la educación, lo empresarial y lo socio laboral, también científico y sanitario; una visión multidimensional que supere a lo estrictamente económico”, contó, y en esto también hay mucho del proyecto regional que Uruguay abandonó. Siguió detallando que “si el turismo fluvial es realizado con catamaranes de bandera Argentina estaremos creando empleo genuino en forma directa e indirecta y el beneficio de esta actividad no solo se concentrará en las ciudades que ‘tienen un puerto en su puerta’ sino alcanzará a las comunidades cercanas; por lo que el beneficio será regional”.
Luego siguió mencionando acciones que de este lado se comenzaron a realizar, como la formación y la concientización de la población al respecto, y planteó además de la creación de una “Mesa de la Integración Binacional”, en la que participen operadores privados. En Entre Ríos tienen más desarrollados estos ámbitos de participación en los que comparten la toma de decisiones entre públicos y privados y que han tenido un rol significativo en el desarrollo de destinos turísticos. De este lado ha costado más que el sector político ceda al menos parcialmente el protagonismo y la toma del tipo de decisiones.
Después la idea de Sittoni avanza en detalles como el tipo de embarcación, que parte de “catamaranes fluviales de poco calado”, aunque no deja de considerar como opción “cruceros turísticos de mayores dimensiones como los que operan en Ushuaia y Madryn”.
La idea de un turismo fluvial binacional no es nueva, hay un proyecto que lleva tiempo durmiendo en algún cajón para la creación de un parque y por la acción privada de un filántropo estadounidense se dio un gran paso hacia la creación efectiva de un área silvestre con infraestructura turística básica en las islas del río Uruguay. Más tarde o más temprano estas ideas van a ir cuajando, porque el potencial está, los atractivos naturales, la historia, la cultura, están; mal que bien también se ha concretado algo de infraestructura y hasta hay ámbitos en los que se podría discutir y eventualmente hasta financiar estudios de mercado o lo que haga falta.
Más allá de la suerte electoral de Sittoni, sería importante que desde este lado se mostrase cuando menos interés por aunque sea estudiar la posibilidad de abrir esta puerta, pero abrirla ancha y abrirla al mundo. Eso sí: cualquier idea al respecto tiene que partir de la región y hacerse fuerte en el apoyo local, porque es sabido que para nuestra capital el mapa turístico se termina en el río. → Leer más