Votaciones empatadas y alguna sin mayoría para el informe sobre soluciones para cruces y zonas problemáticas, vuelta de temas a comisión para que no se archiven, pero también pase de facturas entre las bancadas mayoritaria y del Frente Amplio sobre lo que se hizo y lo que no se hizo en esta y la administración pasada, signaron la consideración por el plenario de la Junta Departamental de informes de comisión respecto a la problemática del tránsito en la ciudad.
Asimismo, el tema dio para que desde el Frente Amplio se reprochara que “las calles de la ciudad son un pozo tras otro”, con la réplica desde el nacionalismo de que “se olvidan que nos las dejaron en un estado desastroso y hemos tenido que reconstruirlas”, en el marco de debates, pero también de aportes, respecto a qué hacer en cruces o tramos problemáticos, en los que el común denominador precisamente es el de la imprudencia e irresponsabilidad de conductores que no respetan las normas de tránsito.
Los informes de la Comisión de Tránsito, Transporte y Nomenclátor de la Junta, que preside el edil Javier Pizzorno, se produjeron a partir de planteos de varios ediles, sobre todo del Frente Amplio, que sugerían medidas para reducir riesgos en tramos como el de Bulevar Artigas e Instrucciones del Año XIII, por la alta velocidad de vehículos, para lo que planteaban se instalará un cruce peatonal y cebras, en tanto también se pidieron medidas para reordenamiento en la zona de Artigas y Vizconde de Mauá, así como también en 25 de Mayo esquina José Pedro Varela, entre otros temas vinculados al tránsito.
El punto es que las opiniones fueron divergentes, pese al común denominador de coincidir respecto a los serios problemas del tránsito en Paysandú, que tienen que ver directa y casi exclusivamente con la irresponsabilidad y la violación sistemática de las normas por parte de muchos conductores, por lo que hay consenso en que este es un punto clave en el que se debe trabajar y poner énfasis.
Entre otros comentarios, el edil colorado David Helguera consideró que sería anacrónico e irracional “ir colocando cebras cada pocos metros”, en tanto que asimismo hubo voces a favor y en contra de las lomadas, con el agregado de acotaciones de que los pozos de las calles en muchos casos hacen de lomadas para desestimular el desarrollo de altas velocidades.
Los radares disuasivos
En el caso del tramo de Bulevar Artigas mencionado, el director de Tránsito Braulio Álvarez dijo en comisión que “cebras en avenida no son muy recomendables. Particularmente lo que vamos a hacer en Bulevar e Instrucciones es poner un radar. Es uno de los puntos de fiscalización móvil que va a haber, va a estar señalizado, por supuesto, pero lo que más nos interesa ahí, no es el tema de que pueda cruzar la gente, sino la velocidad en que cruzan los vehículos. Bulevar Artigas, en general, tiene una velocidad muy alta en ese tramo, porque es una calle que tiene carril para tres, cuatro vehículos en paralelo, prácticamente. Es de las avenidas más anchas que tiene Paysandú. La gente tiende a desarrollar velocidad por el campo visual que ésta presenta”.
“La idea nuestra es proteger esa zona con un control de velocidad. En principio, el radar móvil, que ya lo tenemos para poner operativo, es para que la gente cumpla efectivamente con la velocidad a 45; recordemos que es un acceso, que no es todo el día, parecería que en el horario de la noche no tendría mayor razón de ser por la cantidad de volumen de tránsito. Sabemos que está el CAIF y que es una zona de muchas cooperativas, entonces, la idea es controlar, puntualmente, proteger –como le gusta decir a los que saben– la zona en determinado horario para brindar garantías.
Incluso enfrente hay un supermercado. En función de eso, veremos si amerita dejarlo de manera permanente o si, incluso, habría que tomar alguna medida de angostar la calzada, para que circule más pausadamente el tránsito”.
Ediles del Frente Amplio cuestionaron que esta medida tiene un fin “recaudatorio” y que no es lo que se necesita, y de la misma forma pidieron medidas para el sector de calle Artigas y Vizconde de Mauá, donde hay horarios en los que el movimiento adquiere intensidad, trayendo a colación que durante la pandemia por la vacunación hubo un ordenamiento muy positivo, con presencia de inspectores de tránsito. También fue criticado que la continuación de Vizconde de Mauá hasta la entrada del Hospital por tener grandes pozos, además de estar habilitado el tránsito en ambos sentidos, lo que dificulta la maniobra cuando se estacionan autos en ese sector, entre otros aportes, como sugerir zonas de estacionamiento fuera del lugar mencionado.
También dio lugar a debate la iniciativa de la edila Verónica Villarreal de eventualmente instalar espejos en cruces problemáticos, sobre todo en calles angostas, posibilidad esta que no fue desestimada del todo por sus pares, pero trayendo a colación que el que está instalado en la zona de las cooperativas puntualmente ha sido instalado por una empresa privada. El director de Tránsito dijo en comisión que la dependencia que encabeza no tiene entre sus planes la instalación de espejos, pero incluso ediles oficialistas subrayaron que “todos los aportes y sugerencias son bienvenidos”, y que por lo tanto nada puede descartarse de antemano en aras de mejorar el tránsito.