El sector arrocero ve con preocupación la escasez de agua en las distintas represas

Preocupan a los arroceros las reservas de agua previo a la siembra.

La grave escasez de agua en las represas del país, tiene preocupados a quienes están vinculados a la producción arrocera, por lo que se enfrentan a un panorama desafiante mientras se prepara el inicio de la siembra, en no más de un mes en el norte del país. De todas maneras, el cierre de las exportaciones de arroz en India genera un aumento de precios a nivel global, lo que abre expectativas al respecto.

Guillermo O’Brien, vicepresidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), señaló a La Hora del Campo que la situación del sector arrocero y su proyección de siembra actual es “incómoda” debido a varios factores. En primer lugar, destaca el cierre de las exportaciones de arroz en India, uno de los principales proveedores mundiales de este cereal. India representa aproximadamente el 40% de la producción global de arroz que se comercializa en el mundo, y “su decisión de cerrar las exportaciones ha tenido un impacto significativo en el mercado, llevándolo a una situación de recalentamiento de los precios”.

Si bien esto podría parecer favorable para los productores uruguayos, O’Brien advierte que no es necesariamente sinónimo de éxito para ellos. El vicepresidente de ACA subraya que los altos costos de producción y los márgenes estrechos pueden reducir los beneficios para los agricultores, a pesar del “precio provisorio récord” que se alcanzó para la zafra pasada.

“Buenos precios y muy buena cosecha como fueron las del año pasado, no quiere decir un excelente resultado para el productor”, destaca O’Brien.

Escasez de agua

El arrocero expresó también su preocupación por la escasez de agua en las represas, especialmente en la región norte del país. Esta falta de agua es un desafío crucial para los productores de arroz, ya que “el riego es esencial para el cultivo exitoso del grano”. O’Brien enfatiza que la situación es alarmante y que “hoy estamos a un mes, groseramente, de que en el norte empiecen a haber movimiento de siembra”.

La escasez de agua en las represas afecta directamente la intención de siembra y la producción de arroz en el país. En la región norte, donde la siembra suele comenzar primero, la situación es especialmente complicada. “Entre Artigas y Salto, que siembran unas 28.000 hectáreas de arroz, la cantidad de agua embalsada apenas alcanza el 30, 35%”, según O’Brien. Este panorama es sumamente preocupante ya que el cultivo depende de manera crítica del agua almacenada en las represas para iniciar la siembra en tiempo y forma.

Expresó que en sus “26, 27 zafras, es difícil encontrar una situación de escasez de agua en agosto como la que estamos enfrentando actualmente”. La incertidumbre climática y las perspectivas de un año “Niño”, caracterizado por ser lluvioso, plantean esperanzas de alivio en términos de riego para los agricultores. Sin embargo, los riesgos y costos asociados con el cultivo de arroz, que ronda los “U$S 2.000 por hectárea”, hacen necesario que los productores actúen con cautela y tomen decisiones seguras y responsables.

El vicepresidente de ACA advierte a los productores que tengan “mente fría” y que utilicen el agua que tengan disponible de manera estratégica. Si bien el año “Niño” puede traer consigo las anheladas precipitaciones, la incertidumbre climática hace que la planificación y la preparación sean esenciales. Además O’Brien destacó que el año “Niño” determina menos días de luminosidad, debido a una mayor presencia de días nublados, y a lluvias en exceso que pueden perjudicar el cultivo. Al mismo tiempo que no existe en los registros, un año récord de producción asociado a un año “Niño”, por lo que para el sector siempre es sinónimo de menor productividad.

Disparidad de agua

Guillermo O’Brien remarcó que existe una enorme disparidad en la disponibilidad de agua entre las diferentes regiones de Uruguay. Mientras algunas zonas del país cuentan con reservas de agua más favorables, otras enfrentan una preocupante escasez. “Según los relevamientos de la Asociación de Cultivadores de Arroz semana a semana, actualmente, el país está cerca del 60% de la intención de siembra en cuanto a agua almacenada”, indicó.

En este sentido, algunas zonas como Tacuarembó y Cerro Largo tienen mejores reservas de agua, lo que ofrece cierto alivio para los agricultores de esas áreas. En cambio, el panorama es más desalentador en el departamento de Rocha, donde incluso una gran represa como la de India Muerta presenta niveles de agua muy bajos. La semana pasada, apenas llegaba al “10% del agua disponible en esta represa”.

El norte de Uruguay, especialmente las zonas de Artigas y Salto, comparten una situación crítica con regiones vecinas de Brasil y Argentina, que también enfrentan una escasez similar de agua en sus represas. Esta situación, descrita por O’Brien como un “mosaico de situaciones”, hace que la preparación y toma de decisiones de los productores varíen ampliamente según la región en la que se realice el cultivo.