Encarcelaron a responsable de cinco rapiñas contra taxistas

Un hombre de 30 años fue condenado a cinco años de prisión al ser hallado responsable de cometer cinco delitos de rapiña a taxistas. Días atrás en la madrugada, en la zona de Felipe Argentó e Industrias, un hombre de 61 años fue atacado por el único pasajero que llevaba, siendo lesionado en el omóplato con un arma blanca y a su vez rociado con gas cuando intentó repeler al delincuente, que huyó con una cantidad no específica de monedas.

El autor del hecho fue identificado como Franco Sebastián Ojeda Sánchez, quien además fue vinculado a otros hechos de similares características. Uno de ellos ocurrió el pasado 24 de julio cuando una taxista de 28 años lo trasladó a la zona de Proyectada 46 y Felipe Argentó. Al llegar a destino, éste le pidió cambio de 2.000 pesos; ocasión en que mediante amenazas con un cuchillo se apoderó de la suma de 1.800 pesos.

Asimismo, también se le acusó de abordar a otra empleada de una empresa de taxis, de 44 años, que se encontraba en la parada de Juncal y avenida España. El delincuente le solicitó sus servicios y se dirigió hasta el lugar donde bajo amenazas y tomándola por el cuello le exigió que le entregara todo el dinero, apoderándose de un agenda y otros objetos, y dándose a la fuga. También fue vinculado con otra rapiña ocurrida el pasado 30 de julio, donde un conductor de 40 años trasladó a dos personas desde una sede deportiva. En determinado momento, éstos le pidieron al chofer que hiciera una parada intermedia porque comprarían droga en una boca de venta, según le manifestaron al trabajador. Al final del trayecto, los delincuentes arremetieron contra el hombre a quien sujetaron con el cinturón de seguridad y amenazaron con un arma blanca, robándole 8.000 pesos y su teléfono celular. Dichas actuaciones se elevaron a nivel judicial donde se dispuso la comparecencia de Franco Sebastián Ojeda Sánchez, quien finalmente fue imputado por “cinco delitos de rapiña especialmente agravadas en reiteración real”, imponiéndole como pena cinco años de penitenciaría de cumplimiento efectivo.