Entre la belleza para unos y la molestia para otros

Desde hace unos años, una gran cantidad de tordos se hacen presentes antes del anochecer para pernoctar en los frondosos árboles de calle 18 de Julio, más precisamente en la cuadra donde se ubica diario EL TELEGRAFO. El trinar estas aves y sus heces, no pasan desapercibidas por algunos vecinos y peatones, por lo que se han elevado quejas al respecto.

En estudio

“Todavía no hemos identificado el problema real. Si es por las aves, si es por los árboles o si es por las edificaciones. Está en estudio. Sabemos que otros departamentos han ‘solucionado’ poniendo físicamente halcones, o si no, con grabadoras emitiendo el sonido del halcón. Pero hay un tema de contaminación sonora, con los vecinos, etcétera que es complejo. Todavía no tenemos una decisión tomada”, puntualizó el subdirector de Aseo Urbano y Paseos Públicos, Fernando González.

En primavera se van

En diálogo con EL TELEGRAFO, el Dr. Pedro Rinaldi, veterinario y guía de avistamiento de aves, dijo que “son tordos comunes (molothrus bonariensis), suelen juntarse numerosas bandadas fuera de la época reproductiva, es decir en otoño e invierno y suelen acercarse a las ciudades –palmeras y árboles– para pernoctar donde alegran con su bullicioso canto”.

Si bien para muchas personas puede resultar molesto, su presencia no se da durante todo el día, sino cuando se acerca la tardecita y comienzan a juntarse en el lugar que dormirán en bandadas para protegerse del frío. Como explicaba Rinaldi, al acercarse la primavera comienzan a disiparse, “nada grave si se compara con las bandadas de 50.000 golondrinas que hemos tenido hace algunos años”.

“Yo considero que esta actitud de los tordos y de otros passeriformes –los músicos también– conforme avance la primavera se va a terminar porque ya se disgregan en las parejas correspondientes y se van a los territorios donde en la temporada anterior se reproducían”, puntualizó Rinaldi.

¿La cetrería como alternativa?

En algunas ciudades que sucede algo similar pero en cantidades muy superiores, utilizan la cetrería como alternativa para ahuyentar a las aves. Sin embargo son muchas las voces que se alzan en contra, argumentando que no sirve porque vuelven o cambian de lugar.
“Considero que la cetrería no los va a espantar. Probablemente el canto de algún búho logre algo, pero difícil también”. Además el experto opinó que “cortar los árboles considero que es un error, sobre todo si son árboles nativos, y van a irse a otros árboles que estén cerca”.

La naturaleza

Rinaldi considera que el acercamiento de las aves es “una tendida de mano de la naturaleza hacia nosotros. Los animales entienden que no hay hostilidad en ese lugar a donde van y pueden vivir en armonía con el ser humano y van a dormir al lugar. Para mí es algo sumamente simpático y beneficioso con el plus de la alegría que transmite su canto”.