Envuelta en oro, de caravana y con Europa en el horizonte

La historia es conocida. Repetida. Manuela Rotundo volvió a casa en medio de una caravana que transitó las principales calles de la ciudad. Y fue recibida en la Plaza de Deportes, donde se le entregó un nuevo reconocimiento.
Tampoco es raro que haya logrado el objetivo planteado para este año, y otra vez con creces: ahora fue una medalla de oro en el Panamericano de atletismo llevado a cabo en Mayagüez, Puerto Rico. Y menos sorprende que su realidad pueda llevarla a Europa.

Por lo pronto, la lanzadora contó con detalle la experiencia vivida en esta nueva competencia, pese al visible cansancio.
Repasó que tras el primer lanzamiento se quedaba con el oro y que lo remató en el último, mejorando la marca. Fue el mejor cierre posible a su carrera dentro de la categoría, dado que a partir de ahora ascenderá un escalón.
“Fue la última, es verdad. Y después de lo que fue el Mundial del año pasado (fue bronce), es una alegría enorme. Al Panamericano llegué como favorita y pude confirmarlo”, dijo tras los reconocimientos y aplausos.

Pero no fue fácil. El codo volvió a complicar como hace algún tiempo, y de yapa el viaje de Rio de Janeiro (donde compitió en el Sudamericano de Mayores) a Puerto Rico llevó a que se perdiera un día en Colombia. “Se dieron algunas cosas como el tener que quedarnos un día en Colombia, por lo que no pude entrenar ni reconocer la pista. Y sí: arrastraba desde el Sudamericano de mayores una molestia en el codo. En Rio tuvimos fisioterapeuta, pero en Puerto Rico me tuve que arreglar sola”, repasó.
Pero pasó la competencia. Y llegó el premio. “En el primer lanzamiento me daba para lograr el oro, pero me sentía bien. Y el último fue el mejor”.

Tanto, que la marca lograda significó su segundo mejor rendimiento en lanzamiento de jabalina, luego del alcanzado en el Sudamericano U20, donde fue oro y récord nacional.
Pero ahora se cierra una etapa. Será tiempo de competir en Sub 23, dando ventajas por la edad. Algo que ya conoce, por cierto.

El primer objetivo será intentar alcanzar la clasificación a los Juegos Panamericanos. No es fácil, pero si alguien sabe de sorprender es Rotundo.
Para ello, lo ideal será competir en la altura, y son varias las opciones: Colombia, Bolivia o Ecuador.
Pero es solo el comienzo. El nuevo comienzo, en el que Europa está a la vista. Es que lo que se especuló en su momento está a punto de suceder: sumar otro tipo de entrenamiento y sobre todo competencias exigentes, en otra parte del mundo.

Las primeras charlas al respecto entre la Dirección de Deportes y la Secretaría Nacional del Deporte, están en marcha.
Falta. pero hay un objetivo claro: intentar un perfeccionamiento en un centro de alto rendimiento, y sumar competencia al máximo nivel. “En Finlandia vi otra realidad, quedé sorprendida”, dijo con respecto a la invitación de Ponsse, uno de sus sponsor, que concretó hace algunas semanas.

Ayer, apenas llegó a Paysandú, se enteró de la posibilidad (hoy es eso) de Europa. Y Manuela no lo dudó: “este momento podía llegar. El año pasado lo veía lejano por un montón de cosas, pero la realidad es que hoy sí: me iría”.