Intendente Olivera y Ayende protagonizaron incidente después de que el alcalde cerrara nuevamente el CAIF

El intendente Nicolás Olivera y el alcalde Ramiro Ayende protagonizaron un incidente por el cierre del CAIF de Porvenir, concretamente el área de Experiencias Oportunas (destinada a los niños entre el nacimiento y los 24 meses, y sus familias o quienes cumplen su rol parental), que se desarrolla una vez por semana en una de las reparticiones del Municipio de Porvenir. Asimismo durante alrededor de una hora se interrumpió el trabajo en la cocina del Comedor.
Nuevamente, el alcalde Ayende dejó cerrado el lugar –esta vez aduciendo peligro por la caída “de un cable de alta tensión”–, ante lo cual la Intendencia de Paysandú “tomó la decisión de garantizar a los usuarios del CAIF el funcionamiento del mismo, porque el convenio con el INAU lo hizo la Intendencia de Paysandú, no el municipio”, indicó el secretario general, Fermín Farinha. Asimismo se decidió que “si para hacer efectiva esa garantía es necesario proceder al traslado de parte de las oficinas del municipio, como el despacho del alcalde, lo haremos”.

Y subrayó: “que quede bien claro, todos los locales dentro del territorio, administrados por algún municipio, están dentro del área de competencia de la Intendencia de Paysandú, que puede determinar cambios de acuerdo a necesidades. Este puede ser el caso, lo estudiaremos debidamente, pero lo primero es asegurar que quienes concurren al CAIF en Porvenir no sufran situaciones como las vividas recientemente, que dejan en la calle a niños y padres, a quienes evidentemente les complica su actividad diaria”.

“SACAME VO’ DE ACÁ”

A la hora de apertura de la dependencia del CAIF la puerta estaba cerrada, por lo que se llamó a Guadalupe Caballero, directora de Promoción Social. También fue informado el intendente Nicolás Olivera, quien decidió trasladarse a Porvenir, acompañado por el secretario general Fermín Farinha, una escribana y un cerrajero. Allí se sumó personal de la Seccional Cuarta de Policía.

Permanecía cerrada la puerta del municipio. Cuando Olivera se acercó al lugar, Ramiro Ayende inició una transmisión en vivo por su cuenta de Facebook.
Ayende aseguró que “ayer había un cable de alta tensión que podía matar a todos los gurises”, lo que fue categóricamente negado por la Intendencia.
“Le solicitamos amablemente al alcalde que deje ingresar al predio que es de la Intendencia de Paysandú. En caso de que usted no lo franquee, vamos a solicitar la concurrencia de la fuerza pública para acceder y no tener más los gurises de rehenes Espero que prime la cordura”, pidió el intendente Olivera.
Pero Ayende respondió que “nadie está impidiendo el ingreso, solamente (que) vino de pesados temprano la Policía”. La conversación fue subiendo de tono, hasta que Ayende desafiante dijo: “Sacame vo’ de acá, sacame vo’”. Y Olivera: “Déjese de hacer papelones, déjese de hacer papelones”.
“Yo voy a abrir, tengo la llave. Voy a buscar la llave para abrir”, aseguró Ayende. Pero apenas se fue, Olivera ordenó al cerrajero que abriera la puerta, sin esperar el retorno del alcalde.

GARANTIZAR ACCESO A LOS SERVICIOS

“Ha sido otro triste episodio, uno más de los que viene generando el alcalde de Porvenir, que toma de rehenes a las familias y a los niños de Porvenir que asisten al CAIF. Hay convenios que deben cumplirse, hay que garantizar que padres y niños accedan a los servicios regularmente, en las mejores condiciones”, aseguró Fermín Farinha.

“Una vez más decidió no permitir el acceso a los niños, de manera totalmente fuera de lugar, porque en primer lugar el alcalde no tiene ninguna injerencia con el CAIF, es un convenio entre el INAU y la Intendencia”, destacó y subrayó que “lo resolvimos rápidamente, para dar las garantías del caso a todos”. Contó que la situación anormal comenzó a verificarse “el lunes cuando las maestras referentes no pudieron entrar al área de Experiencias Oportunas, como lo hacen todas las semanas para higienizar lo que van a utilizar los bebés y niños, porque Ayende no abrió. Se hizo la consulta desde Promoción Social, el alcalde dio evasivas pero no entregó la llave. Hubo una situación puntual con la energía eléctrica que se solucionó inmediatamente. Este tipo de acciones violentas no pueden continuar y no van a continuar. Hasta ahora se pretendió coordinar, no funcionó, así que corresponde a la Intendencia asegurar el normal funcionamiento del CAIF. Y así lo haremos”.

El comedor del Municipio de Porvenir también se vio afectado porque “Ayende ordenó detener la cocina. Una persona que estaba elaborando la comida se puso en la puerta con la orden de no dejar entrar a nadie. Precisamente cuando había una visita acordada para tratar de que el comedor ingrese en el Sistema Nacional de Comedores (SNC). Así que hubo que explicarle a la funcionaria que el intendente Olivera es la máxima autoridad del departamento y que podía entrar. Lo entendió, bastante más rápido que el Alcalde. Se hizo la visita y al final –una hora después– Ayende dio la orden de que se reiniciara la comida. En un acta que establecimos en el momento se comprometió a dar el almuerzo a todas las personas que utilizan ese servicio”.

“AL INTENDENTE LE COMUNICAN MAL”

El alcalde Ramiro Ayende, por su parte, contó una versión diferente. “El otro día mandé un comunicado, a la autoridad de la Intendencia por el clima y una posible caída del muro, para preservar el tema de la seguridad y puse a disposición el Centro Cultural. Ahí se armó un lío, yo estuve bien porque cumplí con la ley”, recordó en relación al incidente ocurrido el jueves 17.
“Ahora el tema fue un cable con corriente. Avisé el lunes y el martes lo arreglaron, estuvieron trabajando hasta las 23 horas. Estaba todo bien, recibí una llamada de Gabriela Gómez para decirme que quería hablar conmigo, por el POA. La recibí a las 18.50 del martes y me pidió el POA porque el Intendente lo iba a firmar, y lo entregaría firmado en la reunión del Concejo”, destacó.

Luego, en la mañana de ayer “voy a trabajar como siempre, doy órdenes a la poca gente que tengo y cuando salgo encuentro a Guadalupe Caballero con tres policías, un policía de Tránsito y un operario de la Intendencia agarrando a marronazos la puerta del Municipio, ahí donde está mi despacho. Me paré y les dije: ‘No rompan nada, esto es delito, que están haciendo, no es la forma’. Pero además tienen la llave”.

Ayende aseguró que “con este hecho lamentable, el intendente demostró que manipula la fuerza pública, eso es grave. Llamé al ministro del Interior, llamé al Jefe de Policía y ninguno de los dos estaba al tanto. Entonces ¿quién hay que da la orden a la policía? ¿Quién llama a la policía? ¿La llama Guadalupe Caballero?”.
Pero además, Ramiro Ayende aseguró que desde el lunes venidero “el edificio del municipio entra en obras por el proyecto La Casa Una Entidad de Todos. Se va a cambiar el techo, la fachada, la parte eléctrica. He avisado con tiempo que tienen que sacar todas las cosas relacionadas con el CAIF para dar paso a la obra”.
“La conclusión que saco es que al intendente le comunican mal, le dicen cosas que no son. Por eso pasa lo que está pasando, están comunicando mal, y esto hace que pasen estas cosas”, dijo Ayende.

JUNTA ESPERA INTERCAMBIO CON EL EJECUTIVO

La Junta Departamental espera “tener un intercambio con el Ejecutivo”, dijo su presidente Marcelo Tortorella, antes de considerar si “de alguna manera” toma acción, en la medida que tiene la potestad de contralor de la Intendencia y de los municipios.
Por otra parte, Tortorella subrayó que “presenciamos penosamente otro más de los desbordes de intolerancia del alcalde Ramiro Ayende. No comparto esta forma de actuar de un dignatario del voto popular desde que no está honrando la responsabilidad y confianza que confirieron los vecinos del Municipio de Porvenir a su persona”.

“Estimo que el alcalde Ayende debe reflexionar serenamente sobre cuál es su rol al frente del municipio que gobierna, desde que su comportamiento no se compadece con la dignidad del cargo que ejerce, generando un papelón al impedir el ingreso de niños y docentes del centro CAIF de Porvenir por mero capricho. Estoy sinceramente muy molesto y además desconcertado con estas actitudes que desmerecen, horadan y deshonran al tercer nivel de gobierno y que merecen desde ya mi más severo rechazo”, agregó.