Seminario taller “Las nativas en nuestros jardines”

Días atrás se llevó a cabo un seminario taller llamado “Las nativas en nuestros jardines”, con el apoyo de la Intendencia Departamental, en el Centro Cultural Bella Vista. Una charla basada en nuestra flora autóctona, sus virtudes y sus necesidades. Un recorrido sobre las herbáceas, gramíneas, arbustos y trepadoras nativas que la especialista María de la Peña utiliza en sus jardines por ser verdaderamente resistentes a las hostilidades climáticas, sin perder la estética. Los principales temas tratados fueron el manejo, reproducción, importancia y beneficios del uso de las nativas.

De la Peña habló con EL TELEGRAFO explicando que “cuando plantamos plantas nativas, estamos brindando beneficios importantes a los jardines y al ecosistema. En cuanto a los jardines, se vuelven muy fáciles de manejar, se vuelven más sanos y saludables porque estas plantas además de ser muy variadas, tienen diferentes polinizadores que se controlan unos a otros; en cambio, si tenemos un monocultivo eso no sucede. Es necesario plantar variedad vegetal e incluir las plantas nativas. Ellas están realmente adaptadas al medio, porque hace 500 millones de años que están en este lugar, lo que les permite resistir sin problema a lo que vaya apareciendo (falta o exceso de agua; frío o calor, etcétera)”.

Además, “es súper importante para el ecosistema porque de esas plantas depende toda una cadena de vida silvestre que sin ellas desaparecería, y es importante también saber que si desaparecen, desaparecerán muchas cosas más”.
María de la Peña trabaja como diseñadora de jardines desde hace 20 años y ha formado parte de diversos proyectos paisajísticos, en diferentes zonas del país, especialmente en el litoral.

Su misión es diseñar espacios verdes realmente fáciles de mantener y que además de estéticos sean biodiversos. En los últimos años se ha vuelto una “plant hunter” (buscadores de especies nativas perdidas en el olvido).

Para finalizar, destacó que “nuestra flora nativa es muy linda, tan linda como la otra (la exótica, las que no son nuestras). Lo que pasa es que solamente las encontramos en los bordecitos de los caminos, debajo de algún árbol, en los campos debajo de algún alambrado, lo que no nos permite ver el verdadero potencial ornamental que tienen al estar en condiciones difíciles, pero cuando nosotros las llevamos a los jardines, pasan a lucirse y mostrar su real belleza”.