“Una sola vez estuve así de feliz, cuando me casé”, dijo el intendente Nicolás Olivera tras firmar la donación de la Intendencia de Paysandú a la Universidad de la República del predio de 10.000 metros cuadrados donde hasta ahora se ubica el Corralón Municipal.
“Creo que me quedo corto si digo que hoy es un día histórico para el departamento de Paysandú y para la región”, indicó.
En el Salón Rojo del Palacio Municipal Olivera, el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, y el secretario general, Fermín Farinha, firmaron el convenio que traspasó la propiedad del predio. En sala, entre decenas de personas, estaba la diputada Cecilia Bottino, el senador Jorge Gandini, el presidente del INAU, Pablo Abdala, y el exintendente Bertil Bentos.
“La Intendencia se va a desprender de un padrón donde está enclavado el Corralón Municipal para donárselo a la Universidad de la República, para que ahí pueda construirse el nuevo Campus Universitario. Cuando uno se desprende de algo debería estar nostalgioso, pero estamos felices que se está dando esto”.
“Es un paso concreto para otras cosas que la UdelaR siga avanzando. Ojalá que todos podamos compartir el mismo espíritu y el mismo sentimiento; se respira un aire en Paysandú de efervescencia de cosas que que están pasando de la mano de la Universidad de la República”, explicó Olivera.
“No me voy a cansar de agradecer al rector Arim porque hay procesos que quizá pueden demorar años o décadas, algunos de ellos. Pero con mucha voluntad y con tremendo liderazgo del rector y su equipo se logró poner a Paysandú en un lugar que nos permitiera primero soñar. Uniendo el coraje para obtener recursos, para reasignar otros y tomando la decisión dentro del Consejo Directivo Central, se abrió el camino para concretar esta sede única”, aseguró más adelante. Destacó que “a partir de hoy la UdelaR va a tener su predio, su lugar. Allí en una parte ya la Intendencia ha retirado sus instalaciones y estamos en proceso de finalización de la relocalización de los feriantes, en donde se ha llegado a un acuerdo con el cien por ciento de ellos. La otra parte del corralón tenemos prevista sobre el entorno de fin de año poder desocuparla”.
“Así se podrá construir algo que va a ser icónico para Paysandú. Estoy feliz porque en este tema uno respira, duerme, sueña, vive y despierta pensando. Pero cuando esto cala también en la gente, es emocionante. En estos días he recibido llamadas de gente cuyo anhelo es que su hijo pueda tener un lugar para estudiar en el Interior que hoy lo tiene, pero dentro de uno o dos años se va a quedar corto la capacidad locativa. Por eso la necesidad de este edificio, de evolucionar, de crecer”, indicó más adelante Nicolás Olivera.
Reiteró que “la verdad estoy emocionado y estoy feliz. Qué rector de la Universidad que tenemos, un hombre con cabeza pensando en el Interior. Es un hombre que piensa y no tiene miedo, no le falta lo que hay que tener cuando se ocupan esos lugares de responsabilidad, que es coraje para asumir los desafíos. Estamos muy agradecidos que haya asumido este desafío y lo haya llevado adelante”.
Olivera agradeció asimismo a la diputada Cecilia Bottino “que el año pasado también levantó la mano para consolidar el fondo para obtener recursos. Y que sé que no deja de pensar un solo instante en seguir peleando contra lo que haya que pelear para obtener más recursos. Por eso agradecemos que ella nos acompañe hoy”.
