
Todos los días se pueden leer o escuchar sobre accidentes en el tránsito, no sorprende a nadie y se especula sobre las posibles causas, de hecho hasta originó un editorial de este diario en ese sentido.
Pero la real causa, o al menos una de ellas, es la ignorancia de las personas que se sientan detrás de un volante. Nos superó la tecnología, adquirimos vehículos de 20, 30, 40 o 50 mil dólares con todos los “chichimoños” que traen y no sabemos qué hacer cuando llegamos a un cruce.
Lo que no es responsabilidad de quien maneja exclusivamente, es responsabilidad en su mayoría de las sucesivas autoridades encargadas del tránsito que no ponen el foco donde realmente tienen que ponerlo, que es en enseñar a la gente a manejar. Lo que no implica subirse a un auto y saber poner los cambios, y saber dónde está el freno y el embrague.
Enseñar realmente lo que se tiene que hacer en un vehículo en las calles de adelantamientos en preferenciales, de estacionamientos; las reglas de tránsito surgen en su totalidad de la lógica, se debe manejar por la derecha y adelantar por la izquierda. Cuando alguien se queja de que lo adelantaron por la derecha es porque él mismo no iba circulando por la derecha, o iba por la izquierda o iba por el medio de la calzada, cosa demasiado común en estas calles.
No se debe adelantar en un cruce o bocacalle, nunca, ni siquiera si se tiene preferencia por la derecha, no se puede adelantar en bocacalle por la sencilla razón de que se pierde margen de maniobra, tanto para el que aparece por la transversal, como para el mismo que adelanta. Cuando un vehículo aparece en una bocacalle por la derecha y va a doblar, pierde la preferencia y los vehículos que vienen detrás deben detener su marcha, por la razón de que no se debe adelantar en un cruce y además siempre se pierde la preferencia cuando se realiza una maniobra diferente de la que se viene realizando, con respecto al que aparece por la izquierda en este caso.
Siempre que un vehículo va a realizar una maniobra diferente, sea doblar o adelantar, pierde la preferencia, con respecto al otro que va a seguir independientemente de por donde aparezca. Además no se debe estacionar sobre la bocacalle, ya que quita visibilidad al tránsito.
Hay un reglamento que enseña todas estas cosas elementales, basta con buscarlo en Google, porque si hablamos de las exigencias para otorgar licencias de conducir, con lo que se exige acá al momento, no vamos a mejorar.
Capítulo aparte, para la exigencia de la intendencia (que debe ser a nivel nacional), de tener cierta cantidad de “clases” con los llamados pomposamente “instructores” o “academias de choferes”, que no tienen ninguna preparación para enseñar, solo se les exige tener una libreta profesional a la que se accede teniendo cierta antigüedad con la libreta amateur y un psicotécnico un poquito más exigente.
En un país serio, España, los instructores, los que enseñan a manejar, tienen 2.000 horas de preparación ellos mismos para poder luego enseñar realmente.
Tal parece que es en estas cosas elementales donde hay que poner el foco, enseñar y enseñar a los que van a enseñar. En esto, en saber que se tiene que hacer detrás de un volante, radica el disminuir accidentes. Pero realmente, parece que no hubiera interés en enseñar.
Ya hace años que se implantaron cuatro calles preferenciales y todavía no saben qué es lo que corresponde cuando un vehículo que circula por una de ellas y va a doblar, si pierde la preferencia o no. Cuando lo que se debe aplicar es la máxima que todo vehículo que vaya a realizar otra maniobra pierda la preferencia, sea, donde sea. De hecho 18 de Julio es preferencial en toda su extensión e incluso en la extensión que no hay semáforos y los vehículos que van a doblar frenan para dar paso al que aparece por la transversal.
Enseñar señores, que de eso se trata, hay un gran porcentaje de ignorancia en esto del tránsito. Todos creen que saben manejar porque saben girar un volante y pisar un acelerador, pero de reglas de tránsito, muy poco. Pero también hay mucho de abuso y de intolerancia. Hacemos un esfuerzo muy grande para seguir siendo tercermundistas.
Mientras no haya interés real de cambiar esta situación con enseñanza, esto no se arregla con controles, multas, preferenciales, ni nada. Enseñen señor y exijan que los que van a enseñar aprendan antes. Es un tema muy serio este, exijan antes de otorgar.
Florentino