El emotivo concierto de Micaela Techeira

Otra noche de gran calidad musical se vivió en la 36ª Fiesta de la Prensa de EL TELEGRAFO, con el concierto ofrecido por Micaela Techeira en la Basílica Nuestra Señora del Rosario y San Benito de Palermo. La velada reafirmó la extraordinaria calidad interpretativa de la pianista sanducera, y fue además su reencuentro con un espacio que la ha visto crecer como artista durante toda la última década, como destacó en sus palabras de bienvenida Olga Fuletti, representante de la Comisión del Órgano, encargada de organizar el concierto junto a la Fiesta de la Prensa. “Desde aquella jovencita tímida hasta esta expresiva directora de orquesta en ciernes, han transcurrido años de formación, en una familia de músicos”, expresó, destacando que Techeira “ha alcanzado becas, como la que la llevó a viajar a Grecia, y el muy preciado título de Licenciada en Interpretación Musical opción Piano, a nivel universitario, en la Facultad de Artes, en Montevideo. También participa activamente en concursos y recitales en la sala Vaz Ferreira y en la sala Zitarrosa, entre otras”, recordó, trazando una semblanza de la artista desde sus inicios hasta la actualidad, cuando se viene formando en la dirección orquestal.

Lenguajes del Romanticismo

Antes de sentarse al piano, Micaela Techeira explicó el concepto del concierto. Titulado “Antiguos y Nuevos Románticos”, tuvo como eje la estética del Romanticismo, con obras de Federico Chopin, Franz Schubert y Luis Cluzeau Mortet, a quien incluyó con la intención manifiesta de culminar con un compositor uruguayo. La idea era mostrar distintos lenguajes musicales abordados por cada uno de estos compositores. En el caso de Chopin, “un compositor ya establecido en el Romanticismo”, mostró tres lenguajes: el nocturno, el vals (que en el caso de los de Chopin tienen la particularidad de haber sido creados para ser escuchados, y no bailados) y la polonesa. Así, esta primera parte incluyó el Nocturno Op. 9, n.º 2; el Vals Op. 64 n.º 2; Vals Op. 70 n.º 1, y la Polonesa Op. 53, conocida como “Heroica”. En el caso de Schubert, compositor de transición entre el Clasicismo y el Romanticismo, los lenguajes abordados fueron el momento musical y el impromptu, y las obras interpretadas fueron Momento Musical Op. 94 n.º 3; Impromptu Op. 90 n.º 1; e Impromptu Op. 90 n.º 2. De Cluzeau Mortet (1899-1957) –compositor que encontró inspiración en las raíces folclóricas uruguayas para crear obras académicas– se escucharon dos piezas: “Junto al Fogón”, “que evoca la comunión de los paisanos, de los gauchos, alrededor del fuego”, y “Tamboriles”, que hace referencia a la cultura del candombe, y se inspira en los tambores piano y chico. La calidez de los aplausos llevó a la pianista a interpretar un bis, que fue “Marcha turca” de Mozart.

Intensa comunicación

Como es característico en sus conciertos, Techeira logró una intensa comunicación con el público. La música que fluye de sus manos se reflejó también en la gestualidad de su rostro, durante los momentos más expresivos de las obras, en una una interpretación llena de fuerza, sentimiento y plasticidad que supo llegar a quienes la escuchaban y veían. Entre el público fue evidente tanto el disfrute por la música que la artista brindó como el reconocimiento cada vez mayor que viene logrando, a base de talento y trabajo constante.