El recientemente nombrado presidente del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, Guillermo Fossati, se refirió al “caso Puerto” en una entrevista realizada por Subrayado en la víspera, en la que admitió la existencia de denuncias a través de la Línea Azul pero que en ese momento “no se encontraron elementos de violencia” en perjuicio de los tres hermanos que padecían golpes y situaciones de cautiverio por parte de su padrastro.
Según informó, el 5 de noviembre de 2018 se habían recibido dos denuncias por violencia doméstica y maltrato hacia menores a través del 0800 5050 que hacían alusión a esta misma familia.
Respecto a la información que se publicó en EL TELEGRAFO acerca del proceder de la Línea Azul “que es lo que hace pertinente a la participación del INAU, he pedido toda la información acerca de la denuncia realizada y el accionar posterior que hizo la institución”.
“El antecedente que fue denunciado como que no se hizo nada por parte de Línea Azul no es así, se recurrió concretamente a proceder con la investigación del caso en la denuncia del 5 de noviembre de 2018, se hizo todo lo que correspondía hacer, se buscó incluso tercerizar la información dirigiéndose a la escuela donde los niños estaban asistiendo y no se encontró elementos de evidencias como para validar las denuncias que se estaban haciendo por parte de los vecinos”.
“Hoy, varios años después se recibe oficio del Juzgado de Primer Turno, solicitando la intervención del INAU en la atención a la situación de vulnerabilidad en que se encontraban los niños y la adolescente. El INAU dispuso la intervención de dos técnicos que concurrieron hoy al domicilio para tomar contacto con la situación y mañana regresarán para estar entrevistando a los niños”, indicó Fossati.
MADRE VÍCTIMA
Por su parte, el presidente de INAU indicó a otro medio capitalino que “se percibe que hay una víctima de violencia de género instalada” haciendo referencia a la madre de los menores, de 37 años, “y se puede presumir, cosa obvia, que habiendo violencia hacia la madre de los chicos éstos estaban también expuestos a un contexto de violencia”. Por lo tanto “hay razones suficientes para proseguir llevando adelante este caso en lo que hace a investigarlo y a todos los procedimientos que correspondan para dar las mayores garantías a los niños y a la adolescente”.
En el caso de ésta última, dijo Fossati, “hay una realidad también que viene dada por esta sospecha de abuso sexual por lo cual debería también intervenir la parte médica”.
