Curan caballo con importantes heridas por cuidado irresponsable

En la tarde de ayer fue encontrado un caballo con importantes heridas en el predio del parque Guyunusa.

Según supo EL TELEGRAFO, así como hay quienes sueltan sus animales en la vía pública para que se alimenten donde puedan, hay otros que los llevan a pastar al Guyunusa, y los dejan allí sin cuidado alguno. Es así que en determinado momento un potrillo de los que allí se encontraba quedó con sus patas atascadas entre unas cerchas abandonadas, y al tratar de liberarse terminó tendido sobre los hierros y con varias heridas de considerable gravedad.

Personas que andaban por la zona vieron lo sucedido y se contactaron inmediatamente con el rescatista Sebastián Martínez, quien acudió al lugar.
“Alguien está llevando caballos al Parque Guyunusa, al fondo del Amandayé Ipeguá a pastar sin permiso. Este potro joven metió las patas entre unas cerchas, se enredó y se lastimó muchísimo. Me pasaron la captura del animal tendido en el piso, totalmente lastimado. Me comuniqué con el veterinario Germán Matosas para ver si lo podía ir a atender –porque en un principio creímos que era una quebradura, pero por suerte no fue así– y también con el INBA departamental”.
En un momento apareció el dueño y atendiendo al llamado de Martínez, acudió el Dr. Matosas para brindarle atención veterinaria.
“INOPERANCIA DEL INBA”

Una realidad que se arrastra desde hace muchos años es la de los caballos sueltos y los dueños irresponsables, además del maltrato visible. Pero también se destaca la falta de cuidados de quienes los tienen atados al rayo del sol y muchas veces pasan días sin ir a ver cómo se encuentran y ni siquiera brindarles agua. Miles de testigos pasan y ven el día entero a animales con cuerdas –a veces demasiado cortas– que en ocasiones se les enredan y no pueden siquiera moverse. Otras veces permanecen largas horas bajo luvia y hasta comienzan a enterrarse en el barro.
En este caso la desidia humana hizo que un potro joven terminara con múltiples heridas, atendido por la solidaridad de personas como quien se comunicó para pedir ayuda, el rescatista Martínez y el veterinario Matosas.

En cuanto al tema de este caballo y de tantos casos más, Martínez repudia el maltrato y la “irresponsabilidad de los dueños”. Denuncia “la inoperancia del INBA departamental”.

“Me comuniqué con ellos por medio de WhatsApp a las 15 y hasta ahora (20.30) nadie del INBA departamental respondió a mi pedido de ayuda”, dijo Martínez y agregó que “al final somos nosotros, los bicheros, los que pertenecemos a una oenegé los que nos hacemos cargo de estas situaciones y de pagar también los gastos veterinarios del animal. En casos así debería actuar el INBA, o Servicios Ganaderos, la Intendencia o el Ministerio del Interior. Pero nadie se hace responsable y la ley de Bienestar Animal se sigue incumpliendo”.

Por su parte, Matosas “le hará un seguimiento al animal”, dado que la herida puede abicharse o hasta puede morir el animal por una enfermedad debido a la gravedad de la misma, puntualizó Martínez.