El asbesto (amianto) es un grupo de minerales naturales compuestos por fibras microscópicas de silicato. Son muy resistentes al calor, fuego y a productos químicos.
La asbestosis es una enfermedad pulmonar crónica causada por la inhalación de fibras de asbesto. Este mineral fibroso que compone el fibrocemento cuando se manipula o se fragmenta libera partículas microscópicas que, al ser inhaladas, se depositan en los pulmones, causando una respuesta inflamatoria. Con el tiempo (10 a 40 años) esta exposición lleva a la formación de un tejido cicatrizal que dificulta la respiración y puede generar síntomas como disnea, tos persistente y dolor torácico, estertores crepitantes.
Las partículas de amianto en suspensión en el aire de menos de 10 micras pueden inhalarse. Cuanto más amianto se inhale, mayor será el riesgo de desarrollar asbestosis. Según la Organización Mundial de la Salud todos los tipos de amianto causan: cáncer de pulmón, tumor pleural maligno (122 casos en un periodo de 2002 a 2014), cáncer de laringe y de ovario.
En nuestro país se prohibió el uso de amianto en 2002. No obstante, previo a esos años tuvo un extensivo uso.
Son factores de riesgo de desarrollo de insuficiencia respiratoria: cantidad de exposición, duración de la exposición, tipo de fibra (la exposición a crocidolita se asocia con la progresión más frecuente), síntomas de disnea, tabaquismo, engrosamiento pleural difuso.
Son actividades de riesgo: mineros de asbesto, mecánicos de aeronaves y automóviles, operadores de calderas, albañiles, electricistas, trabajadores ferroviarios, de astilleros y los que realizan demoliciones en edificios antiguos.
Diagnóstico
Requiere una combinación de historia clínica, imagenología como tomografía computada de alta resolución y pruebas funcionales respiratorias, lavado bronquial, biopsia de pulmón.
Tratamiento
Dejar de fumar, detección temprana y control de anomalías fisiológicas y radiográficas de la exposición.
Rehabilitación pulmonar y/o oxigenoterapia diseñada para reducir los síntomas y optimizar el estado funcional. Implica entrenamiento físico, educación, intervención nutricional y apoyo psicosocial. Tratamiento oportuno de infecciones respiratorias; vacunación antineumocócica y antigripal.
Pacientes con fibrosis progresiva con saturación de oxígeno de ≤89% son candidatos para la oxigenoterapia, con mejora de la tolerancia al ejercicio.
Consultar médico: en caso de tener síntomas que podrían estar relacionados con la exposición al asbesto como disnea, tos nueva o que empeora, tos con sangre, dolor o compresión en el pecho, dificultad para tragar o pérdida de peso no intencional.
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