

En el marco de los trabajos de construcción de la planta de tratamiento de aguas cloacales de OSE en el suroeste de la ciudad, se realizó la instalación del caño emisor en el tramo subacuático que verterá aguas ya tratadas –pretratadas, mejor dicho– en el río Uruguay, lo que implicará una radical mejora respecto al escenario que ha tenido la ciudad en la disposición de las aguas negras de la red de saneamiento desde su fundación, con el vertido de desechos cloacales crudos al río.
De acuerdo a la información recogida por EL TELEGRAFO en fuentes vinculadas al proyecto, se tiene la expectativa de que la planta pase a estar funcionando a principios del año que viene, en tanto ya se está también en la etapa de construcción del pozo de bombeo principal, en la zona de Ledesma a la altura de avenida San Martín y Benito Chain, donde precisamente convergen los vertidos de la ciudad.
El avance de la obra se estima en el orden del 90 por ciento en lo que respecta al predio de la planta en sí, en tanto el pozo de bombeo tiene cierto retraso, al desarrollarse todavía la etapa de la construcción del hormigón armado para el emplazamiento de los equipos.
El emprendimiento –de un costo estimado en los 20 millones de dólares–, en su detalle esquemático, consta de un pozo de bombeo principal, al que llegará el cien por ciento de las aguas negras de la ciudad de Paysandú, la tubería de impulsión, que llega a la planta, en una extensión de unos 4.500 metros, y el emisario subacuático, que se adentra en el río Uruguay con un tramo terrestre de 3.500 metros y 200 subacuático.
El pasado jueves se desarrolló el arduo operativo del denominado lanzamiento –colocación– del emisario subacuático, que es el punto de descarga en el río, tratándose de una cañería especial de doscientos metros de extensión. El operativo incluyó la soldadura de los caños previamente a su colocación desde la orilla, para lo que se contó con el apoyo de personal y equipos de Prefectura, el apoyo de un remolcador y equipos especiales para este operativo. Primeramente este tramo de cañería se hizo flotar en el río, para luego hundirlo y ajustarlo debidamente, de acuerdo al proyecto, a lo que se agregarán las protecciones y terminaciones correspondientes.
En este sector resta ahora la conexión de la tubería que sale de la planta al emisor en su parte subacuática, para hacer el total de unos 3.700 metros entre el tramo terrestre y el subacuático, con caída por gravedad hacia el río Uruguay. A su vez desde hace un tiempo se terminó la colocación de la denominada cañería de impulsión, que consta de los caños de 700 milímetros de diámetro, de fundición dúctil, que se extiende desde el pozo de rebombeo de saneamiento en Ledesma y San Martín a la Planta, en un tramo de casi cinco kilómetros.
Como diera cuenta en su momento EL TELEGRAFO, en diciembre de 2024, unos 500 metros del extremo sur de San Félix, en la margen oeste del Camino a Casa Blanca se iniciaron las obras de tendido de esta cañería para construcción de la planta de tratamiento de efluentes cloacales de OSE, que es una obra fundamental para complementar las inversiones en red de saneamiento y contribuir a una sustancial mejora ambiental, al eliminarse el vertido de aguas negras crudas al río Uruguay.
Los trabajos están a cargo de la empresa Espina Obras Hidráulicas, adjudicataria de las obras, la que previamente efectuó el movimiento de tierra correspondiente para concretar el emprendimiento, en este caso para el trazado de la tubería por la zona suroeste, adyacente a la margen costera, a la que restan aún algunos ajustes a la salida del pozo.
Largo tendido
El proyecto incluye el pozo de bombeo, en el predio de Ledesma y San Martín, lugar al que llega el saneamiento de toda la ciudad. Desde esta planta se van a bombear todos los vertidos hacia la zona pasando San Félix.
El trayecto de la tubería incluye calle Park Way hasta Independencia, cruce del arroyo Sacra por la estructura del puente de calle Independencia, siguiendo por el costado del camino a Casa Blanca por la acera oeste, para ingresar a la planta, pasando frente San Félix, lo que representa unos 4.200 metros de tuberías. En tanto el emisor comprende un caño de más de tres kilómetros hasta la costa del río Uruguay, más el tramo subacuático. De esta manera las aguas ya tratadas se liberarán en el río a unos 2.200 metros al sur del actual punto de vertido.
Autorización de CARU
En la segunda mitad de 2023 la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) aprobó el proyecto presentado por OSE para llevar adelante la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales. La planta una vez en funcionamiento permitirá efectuar la limpieza del agua usada y las aguas residuales para que pueda ser devuelta de forma segura al medio ambiente, eliminando los sólidos, desde plásticos, trapos y vísceras hasta arena y partículas más pequeñas que se encuentran en las aguas residuales.
Concretamente, esta etapa implica en términos técnicos una planta de pretratamiento, a lo que seguirá en su momento una segunda etapa, que conlleva la parte final del proceso de depuración, para que las aguas vertidas tengan la calificación de limpias, tras este pretratamiento por el que se eliminan sólidos, otros desechos y partículas que contaminan el río.