Cuando la música abre las puertas del tiempo

Un viejo tocadiscos, un par de parlantes que venían incorporados al equipo, y los discos que a cada una de las personas en la foto le ayudan a conjugar mejor la nostalgia. En el Centro Diurno de Personas Mayores disfrutaron “a lo grande” de la música que definió su juventud.

En Uruguay, la nostalgia tiene su propia fiesta. Al escuchar la música no escuchamos solo canciones: escuchamos la voz de la memoria. Un acorde basta para que se abran las ventanas del tiempo, y de pronto volvemos a tener veinte años, volvemos a bailar con alguien que quizás ya no está, volvemos a sentir el vértigo de una primera vez. La música no pregunta, no avisa, simplemente nos toma de la mano y nos lleva. Nos conduce a los rincones donde guardamos lo más íntimo: la sonrisa de un viejo amigo, la complicidad de una mirada, el perfume de una época que se fue.
Y aunque sabemos que no podemos habitar esos instantes otra vez, agradecemos que vivan dentro de nosotros, intactos, como si el corazón los hubiera conservado en un cofre secreto.

La nostalgia no es ausencia: es presencia en otra forma. Es la certeza de que lo que amamos no se pierde, sino que se transforma en melodía, en recuerdo, en emoción. En esta noche, cada canción es un regreso, y cada regreso es también una celebración de la vida. Porque recordar es volver a vivir, y vivir, al fin y al cabo, es no dejar que lo amado se apague.

En el Centro de Convenciones del Mac Center Shopping Urbano, cientos de personas se reunieron para bailar y disfrutar de los éxitos de décadas atrás. Las bolas de espejo crearon un ambiente mágico y vibrante, recordando los centros nocturnos de los años setenta.
En la Casa de Jubilados de Paysandú (Cajupay) se disfrutó de una cena show que reunió decenas de personas, bailando grandes éxitos de todos los tiempos.
A lo lejos un DJ moviendo su platos y “creando el ambiente” para que un público, más joven que en otros lugares, disfrute de la Noche de la Nostalgia, en el Club Paysandú.
Muchos celulares registrando el momento, muchas personas siguiendo a la banda Herederos, en el Paysandú Wanderers.